La futura generación de doctores de Iberoamérica inicia en la Universidad de Zaragoza su línea de investigación

Las principales áreas de investigación de los doctorandos son las sociales y jurídicas
photo_camera Las principales áreas de investigación de los doctorandos son las sociales y jurídicas

Empoderamiento femenino mediante el acceso de las niñas a la educación, participación e inclusión juvenil en la gestión agropecuaria desde el ámbito rural, configuración de la imagen del indio mediante una perspectiva literaria o la segregación urbana ligada al deterioro jurídico imperante sobre el derecho a la vivienda. Son algunas de las trascendentales cuestiones sobre las que investigan desde la Universidad de Zaragoza medio centenar de estudiantes que, en un par de años, configurarán la próxima generación de doctores iberoamericanos. Entre ellos hay sociólogos, juristas, psicólogos o literatos, y todos han sido beneficiarios de la última convocatoria de la Beca de Doctorado que ofrece desde hace casi dos décadas el campus aragonés, en colaboración con el Banco Santander.

El propio vicerrector de la Universidad, Francisco Beltrán, ha explicado que el programa fue lanzado en 2001 con un doble “objetivo”: cooperar con la formación doctoral del profesorado de universidades latinoamericanas, al mismo tiempo en que se favorece la generación de sinergias y enlaces de colaboración de proyectos con sus centros de investigación. En todos estos años, ha dicho el vicerrector, han participado un total de 200 doctorandos que tras haber concluido sus estudios, con una financiación bianual de 25.000 euros, han podido retornar a sus países de origen para ejecutar con aplicabilidad real sus propias ramas de investigación.

Este miércoles, algunos de los actuales estudiantes han querido compartir su experiencia con exalumnos, autoridades universitarias y medios de comunicación. María Liliana Bruno, Damián Macías, Arianna Beatriz o Juan José Greco, desde un relato profundamente reflexivo y enriquecedor, han planteado poderosamente sus humildes propuestas para revertir la desigualdad y la injusticia enquistadas en las sociedades actuales. Con tan solo palabras, todos ellos han proyectado las historias personales que despertaron su interés por cambiar “las cosas”. De hecho, fueron sus orígenes los que configuraron el modo en que hoy contemplan el mundo.

La paraguaya María, especializada en Cooperación Internacional para el Desarrolló, aborda desde su proyecto el rol que tiene la educación como agente socializador de cambio en la promoción del liderazgo y el empoderamiento de niñas y mujeres latinoamericanas. Damián, nacido en México, desde una perspectiva literaria centra su línea de investigación en la configuración literaria del indio durante los siglos XVI y XVII.

Un desastre meteorológico en la región de Mendoza estimuló en el joven abogado argentino Juan José su preocupación por el concepto de la vivienda digna o la segregación urbana. Desde la Universidad de Zaragoza investiga y analiza los límites jurídico-sociales que, en gran parte, deshumanizan a la propia humanidad. Finalmente, la socióloga y profesora cubana Ariana, ha comenzado su investigación doctoral sobre juventud rural. Su máxima es proponer soluciones para efectivizar la inclusión juvenil y la ejecución de actividades socioproductivas, precisamente, en ese ámbito rural, desde la asimilación y el cumplimiento de la Agenda de Naciones Unidas para 2030.