Lambán insiste en un inicio escolar con distancias de un metro

Javier Lambán espera que el regreso a las aulas se produzca con “normas que sean aplicables y no de imposible aplicación”
photo_camera Javier Lambán espera que el regreso a las aulas se produzca con “normas que sean aplicables y no de imposible aplicación”

El presidente de la Comunidad Autónoma de Aragón, Javier Lambán, se ha vuelto a posicionar de forma clara y rotunda respecto a las normas que regirán el retorno a la actividad escolar, que en el caso del territorio aragonés arrancará el 7 de septiembre. En este sentido, apuesta una vez más de forma clara por que la distancia mínima sea de un metro, y no metro y medio, valorando que espera que el regreso se produzca con “normas que sean aplicables y no de imposible aplicación”.

Pese a que no ha querido entrar demasiado en detalle, Lambán ha afirmado que la conveniencia de establecer este metro de distancia “es una posición prácticamente compartida por la totalidad de las Comunidades Autónomas y también por la Federación de Padres de Alumnos, de la pública y concertada”. Lo considera una cuestión bastante compartida y razonable”.

También se ha referido al uso de mascarillas en niños, explicando que “hay cuestiones que por mucho que se traten de imponer a un niño va a ser de imposible cumplimiento”. Sí ha recordado que por encima de todo está el Real Decreto y que el Gobierno de Aragón lo respetará, pero considera que “tendrá que haber algún tipo de adaptación a la realidad para que el curso empiece con normalidad”.

Lambán confía en que la decisión final se adopte “con la mayor urgencia posible porque hay que planificar el curso escolar ofreciendo seguridad a los padres y enseñantes para saber a qué se tienen desde el primer momento”. De hecho, ha incidido en que no pueden llegar “a finales de agosto sin saber cómo empieza el curso”.

Llamamiento a la responsabilidad 

El máximo responsable del Ejecutivo aragonés ha querido apelar a la responsabilidad individual y colectiva para hacer frente a esta nueva normalidad, recordando que “no significa en absoluto que el Gobierno de España y el de Aragón den por concluida la crisis sanitaria”. De hecho, considera que el comportamiento a partir de ahora “será determinante” para sentar bases futuras en aspectos como los servicios sociales, políticas públicas y hacer frente a situaciones de emergencias de virus con este grado de letalidad.

Lambán ha manifestado que la DGA ha sido “por encima de todo leal al Gobierno de España, apoyando todas las decisiones, medidas estratégicas, el decreto de estado de alarma”. También que han aportado ideas y trasladado los problemas de la sociedad aragonesa, siendo “los primeros en plantear un rescate del turismo y medidas para el sector del automóvil, o la atención esmerada a los niños y la infancia” que después “en muchos casos han sido aceptadas y después convertidas en decisiones por el Gobierno de España”.

Además, el presidente ha recordado que, por muchas normas y controles que se establezcan, “si no hay responsabilidad individual asumida por los ciudadanos, el esfuerzo que hicieron confinados no habrá servido absolutamente de nada”.