La vuelta a la “guarde” se vivirá este septiembre de la forma más peculiar que nunca. Las familias deberán tener en cuenta las nuevas normas y prohibiciones, porque cambiará la rutina de forma considerable. Para empezar, está terminantemente prohibido llevar juguetes, comida y bebida de casa. Los más pequeños deberán conformarse con lo que ofrezca cada colegio, porque ya no podrán divertirse con sus propios juegos ni almorzar lo que les preparen sus padres.
El tema del calzado también es peculiar. Cada niño deberá contar con un par de zapatos de uso exclusivo para la escuela. En cuanto vayan a entrar al aula, se quitarán el calzado que traían de casa para ponerse el que ya han dejado en clase. Esta operación se repetirá a la inversa cuando vengan a buscarles sus padres. Guardar las sillas de paseo en el recinto escolar también estará prohibido.
Tampoco se facilitará ropa del fondo común para los chicos. De esta forma, cada familia se verá obligada a dejar en el propio centro prendas suficientes para realizar los cambios necesarios. El material didáctico del centro –así como sus juguetes- también se regularán, primando aquellos que se considere que son más fáciles de limpiar y desinfectar.
En estas circunstancias volverán los niños de infantil a clase el día 7 de septiembre de 2020, con las 12 escuelas municipales ya operativas. Así lo ha informado la concejal de educación, Paloma Espinosa, que ha destacado la reducción de ratios dentro del “plan de contingencia”. De este modo, los grupos funcionarán al 75%, aproximadamente.
Por otra parte, deberán esperar para comenzar a recibir el servicio de comedor. Los que ya cursaron el año pasado podrán empezar a comer ahí a partir del día 14 de este mes. Por otra parte, aquellos que inician este año su andadura escolar deberán esperar un día más. También a partir del 14 se establece el horario unificado de 8.30 a 16.30 horas. Se permitirá la entrada hasta las 9.45 y la salida desde las 15.45 horas.
Desde este miércoles, día 2 de septiembre, permanece abierto el proceso de matriculación, que se desarrolla con cita previa para minimizar el contacto. A la oferta prevista hay que recordar que se le aplica la reducción correspondiente.