La inversión para becas universitarias asciende a 2,77 millones, un 11% más que el curso anterior

Unos 1.500 universitarios se han visto beneficiados
photo_camera Unos 1.500 universitarios se han visto beneficiados

Este último año ha servido como foto fija del momento “más excepcional” que puede encontrarse en el sistema actual de becas dentro de Aragón. Y es que durante el curso 2020-2021, se han destinado un total de 2,77 millones de euros a 1.500 estudiantes universitarios aragoneses, lo que supone un 11% más que el curso anterior. “Una beca eleva un 15% la posibilidad de mejorar el empleo de hijos frente a padres”, ha expuesto la consejera de Ciencia, Universidad y Conocimiento, Maru Díaz.

Para la responsable del ramo, el valor de una beca es “fundamental”. No obstante, resulta evidente que todavía existen brechas económicas notables entre los alumnos. “Hay gente que no puede estudiar por las dificultades económicas que ello les acarrea. La idea es bajar las tasas y aumentar las becas para llegar a los umbrales de pobreza y garantizar el acceso a las mismas”, ha matizado. Desde el Gobierno de Aragón se pretende impulsar un 9,5% de bajada de tasas en la primera matrícula, y un 6,5% en la segunda.

Becas de movilidad

La compleja situación derivada de la pandemia ha provocado que la DGA hiciera un análisis de deficiencias, abriendo un proceso participativo desde todas las perspectivas para “modificar el panorama”. En este sentido, uno de los ejes que más preocupa al Ejecutivo aragonés radica en las becas de movilidad (alcanzarán por primera vez el millón de euros de presupuesto), para las que era necesario “revisar la distancia entre el domicilio y el campus en aras de ahondar en la vertebración del territorio”. La consejera ha recordado que las becas Erasmus supusieron un punto de inflexión para “detectar y poner remedio al problema”.

A partir del próximo curso, se compensará con 200 euros adicionales a quienes vivan en una localidad especialmente afectada por la despoblación. Para ello, se requerirá que el Índice Sintético de Desarrollo Territorial (ISDT) del municipio en cuestión sea negativo. “No es lo mismo tener 200 euros en un país que cuente con un nivel de renta más alta que en otro que presente un nivel más bajo”, ha aclarado Díaz.

Además, se introducirá un nuevo tramo para abrir las ayudas a más potenciales beneficiarios. Quienes vivan a una distancia de entre 20 y 40 kilómetros del campus, podrán recibir una beca de 550 euros. Hasta ahora, solo se contemplaban tres tramos: 750 euros para los que residen a entre 40 y 100 kilómetros; 950 para los que viven entre 101 y 200 kilómetros, y 1.150 para los que residan a más de 200 kilómetros.

Familias más necesitadas

Asimismo, con el objetivo de que las ayudas lleguen a las familias más necesitadas, se establecerá como requisito un precio máximo por crédito de los estudios matriculados. Este importe -calculado mediante la aplicación al precio medio de grados o másteres de un factor multiplicador determinado a partir de la renta per cápita y el Ingreso Mínimo Vital- no podrá superar los 80,4 euros en los grados y los 105,20 en los postgrados.

De esta forma se persigue incentivar a las universidades a tener precios accesibles para rentas medias y bajas, y dar un carácter más social a estas ayudas que este curso llegaron tan solo a cerca de 1.000 familias aragonesas.

Se añadirá también una nueva deducción del nivel de renta para familias monoparentales para hacer frente a la situación de vulnerabilidad y dar respuesta a las desigualdades y dificultades que suelen sufrir.

Convocatoria Erasmus+

En lo relativo a las becas Erasmus+, se establecerá una cuantía mensual diferenciada en función del país en que se vaya a realizar el estudio, teniendo en cuenta que el coste de vida varía “notablemente” entre unos y otros. Para los países con un nivel de vida más bajo (Grupo 1), se mantendrán los 250 euros actuales. Para los de coste de vida medio (Grupo 2) se elevará a 300. Y para los considerados más caros (Grupo 3), se aumentará hasta los 350. En todos los casos se extenderá el periodo que cubre la beca, llegando hasta los nueve meses, alcanzando así la totalidad del curso académico.

Con el objetivo de remover los obstáculos económicos que puedan dificultar la movilidad internacional de los estudiantes universitarios con menos recursos, se elevará además el umbral protegido por renta del 75% actual al 80% del crédito disponible, primando así el criterio de renta frente a la nota a la hora de la selección de los alumnos becados.

Becas salario

En última instancia, la consejera ha adelantado que se estrenarán las denominadas becas salario. “Se pondrán en marcha con un proyecto piloto para una treintena de alumnos excelentes de primer curso y estarán dotadas con 950 euros por un periodo de diez meses”, ha explicado.