Miguel Ángel Casermeiro: “En España no es frecuente tomarte un café con un premio Nobel; sin embargo, en los cursos de verano de la UCM sí”

Miguel Ángel Casermeiro
photo_camera Miguel Ángel Casermeiro es el director de los cursos de verano de la Universidad Complutense de Madrid (UCM)

En 1987 la Universidad Complutense de Madrid (UCM) lanzó sus primeros cursos de verano. 36 años después, la oferta académica, cuyo plazo de matrícula se acaba de abrir, contempla más de 60 actividades formativas en colaboración con diferentes instituciones e ilustres figuras en las ramas de las humanidades, ciencias sociales, ciencias de la salud o las ciencias experimentales.

Su director, Miguel Ángel Casermeiro, espera que esta nueva edición sea todo un éxito, ya que estos cursos de verano se han asentado como un referente en el panorama académico tanto español como mundial.

PREGUNTA.– ¿Qué objetivo persigue la Universidad Complutense de Madrid con estos cursos de verano anuales?
RESPUESTA.– El principal objetivo es poner a la universidad al servicio de la sociedad española. Somos una universidad pública y nuestro objetivo fundamental es que la sociedad tenga acceso al conocimiento que genera la UCM.

Casermeiro espera que esta nueva edición sea todo un éxito

P.- Estos cursos de verano van a cumplir 36 años. ¿Cuál cree que es la clave del éxito de estos cursos de verano? ¿Impone la larga reputación que tienen a la hora conformar los cursos año tras año?
R.- La clave del éxito de los cursos de verano de la UCM es la excelencia académica. Siempre son cursos en los cuales se tratan temas de mucha pertinencia y oportunidad de interés social. Además, siempre los que participan en los cursos de verano son relevantes académicos o representantes de la sociedad civil, políticos y empresarios con los que se debaten temas de interés general y social.

P.- ¿Qué áreas temáticas abarcan los cursos de verano y cómo elegís las propuestas?
R.- La UCM es una universidad global. Tocamos prácticamente todas las áreas de conocimiento como las ciencias sociales y jurídicas, las humanidades, las ciencias experimentales y las ciencias de la salud. Los cursos los elegimos a través de una convocatoria. Los profesores o expertos de distinta procedencia presentan sus propuestas y una comisión académica destinada a estos cursos, evalúa las propuestas presentadas en criterios de oportunidad, pertinencia, interés social, internacionalización o cofinanciación.

P.- Con una programación tan completa y unos ponentes tan prominentes como los que año tras año traen, ¿esperan cubrir todas las plazas?
R.- Algunos cursos tienen más demanda que otros, pero sí que podemos decir que estamos en lleno o casi lleno.

P.- Y sobre el estudiantado, ¿estos cursos son de perfil único para estudiantes de la Complutense o están abierto a cualquier estudiante?
R.- Estos cursos están abiertos a la sociedad en general. Estudiante universitario o no. Es evidente que nosotros hacemos un esfuerzo en captar al estudiante universitario, preferentemente en postgrado o último año, dado que van a acabar sus estudios o ya los han finalizado, aunque parte de los que entran a realizar los cursos son profesionales de diferentes sectores e incluso jubilados. Muchos de estos cursos tienen componentes profesionales potentes. El único limitante que ponemos es la mayoría de edad. Entendemos que esto es un proyecto universitario.

P.- ¿Cómo se adapta a ellos en tema de horarios que sean flexibles o en las necesidades que ellos buscan?
R.- Los cursos se realizan durante el mes de julio cuando el calendario académico normal está acabado, por lo cual, no suele haber problema de horarios. Los cursos pueden durar una mañana, un día, dos, tres o incluso cinco. Hay sesiones de mañana y tarde. Los estudiantes tienen una gran oferta para sus necesidades y además se encontrarán en un ambiente excepcional y relajado como es San Lorenzo del Escorial (Madrid).

Casermeiro es también subdirector de la Fundación General UCM

P.- ¿En qué rama especializada muestra más interés el alumnado?
R.- La programación es distinta cada año. La UCM tiene un componente de Ciencias Sociales y Jurídicas muy importante. Destacaría las Ciencias Sociales y las Ciencias de la Salud como las más potentes, pero los otros cursos también son extraordinarios como los de Humanidades o los de Ciencias Experimentales. En este último, por ejemplo, tenemos un curso de Nanociencia y contaremos con la presencia de un premio Nobel.

P.- Viendo esta excelencia, ¿qué ofrece participar en estos cursos en comparación con otros programas académicos regulares u otros cursos?
R.- El diferencial es la excelencia académica. Nuestros cursos de verano son extraordinarios y ofrecen un ambiente genial y excepcional en San Lorenzo del Escorial en plena sierra de Madrid. Aunque hace calor, se está a gusto y tener la ocasión de poder debatir con alguno de los ponentes es una gran ocasión.

Ver a un ministro y poder tomarte un café con él o poder hablar con un gran literato, jurista o científico es una experiencia única. Estos cursos permiten tener un acercamiento a personas ilustres y relevantes en los diferentes ámbitos de una forma muy natural. En España, no es frecuente que te tomes un café con un premio Nobel, sin embargo, aquí sí que lo puedes hacer.

P.- ¿Qué medidas toman para lograr una efectividad total para que un estudiante quiera volver a repetir?
R.- No todos los estudiantes repiten. El mundo universitario está muy vivo y cada estudiante está 4 o 5 años en cada carrera, grado o postgrado. Con los cursos lo que logramos es una renovación muy activa del estudiantado. La programación nunca se repite. Cada año es diferente y eso hace que el perfil de los cursos sea muy variado y no exactamente igual.

Hay años que nos volcamos en alguna rama en específico, por ejemplo, estos últimos han sido en la rama de Ciencias de la Salud con el Covid-19, y otros años hay otros intereses e intentamos volcar esos cursos a temas relevantes para la sociedad.

Este año trataremos mucho el tema sobre la Presidencia española en Europa, la importancia del papel de Europa en Latinoamérica, la guerra de Ucrania o diversas relaciones internacionales que envuelven nuestro mundo. Los cursos de verano son muy flexibles y están adaptados a las necesidades sociales que hay en cada momento.

P.- Como director, ¿qué planes de futuro tienen con estos cursos de verano? ¿Tienen pensado ampliar la oferta o añadir algún programa nuevo?
R.- Antiguamente había más cursos, pero ahora buscamos no ampliar tanto la oferta y buscar que el nivel académico de los cursos sea más extraordinario. La UCM busca la excelencia académica y en ese camino estamos. Muchas veces la excelencia va en contra del aumento e intentamos ofrecer una oferta de temas relevantes e interesantes. La UCM tiene la suerte de contar con grandes investigadores que hacen un trabajo extraordinario para la humanidad y lo que pretendemos es visualizar lo que aporta la universidad en la sociedad en general.