La sede del departamento de Educación del Gobierno de Aragón, en la avenida de Ranillas de Zaragoza, ha sido la segunda parada de la comunidad educativa del colegio Ana María Navales de Arcosur. Algo más de un centenar de personas, entre niños, padres y el resto de personas relacionadas con el centro, han protestado por su estado en el arranque del curso educativo.
Han trasladado a la Consejería el malestar que han dejado patente a primera hora de la mañana a las puertas de las instalaciones, donde se ultimaban los trabajos para llegar a punto. “Cole sí pero no así”, “Basta ya de mentiras” o “Mis hijos no tienen cole por tu culpa” son algunos de los lemas que han coreado frente al edificio de la DGA.
Desde Villanueva de Gállego, la consejera Claudia Pérez Forniés se ha referido a la “preocupación” del AMPA y a las conversaciones de los últimos días con las familias, desde que se diera luz verde a la ocupación del Ana María Navales. Como han explicado los responsables de su área, el colegio “ha abierto a las 7.00 para el servicio de madrugadores y tiene todas las garantías, como los otros 875 de la Comunidad”.
“Nos hubiera gustado que las condiciones hubieran sido mejores, pero no teníamos plan B. Los barracones donde los habían tenido estos dos años nos los habían desmantelado en julio, pero no es excusa”, ha declarado, al tiempo que anunciaba que se mantendrá “la transparencia y el diálogo” entre ambas partes. “Sin su comprensión, no hubiéramos podido abrir”, ha añadido.

LA “PREOCUPACIÓN” DEL MARÍA ZAMBRANO
Otro de los centros educativos que ha vivido esta vuelta al cole con preocupación ha sido el CEIP María Zambrano. Después de la concentración que las familias del centro realizaron este miércoles en defensa de un espacio seguro para sus hijos, hasta 23 de ellas han tomado la decisión de no volver y pedir el traslado de centro. Y es que consideran que las medidas que, tanto desde el Gobierno de Aragón como el Ayuntamiento de Zaragoza, se han puesto en marcha para solventar los daños ocasionados por la tormenta del pasado 6 de julio son insuficientes.
Sin embargo, representantes de ambas administraciones han insistido en que han hecho todo lo que pedían los informes técnicos. «Nosotros nos reunimos con las familias la semana pasada y salieron satisfechas y contentas. Se ha levantado durante estos meses de verano un muro de la medida que dicen los informes técnicos. Es de 1,20 metros. Esto significa que si hubiera una riada como la que ocurrió no entraría ni una gota de agua al colegio», ha asegurado la consejera. Además, ha recordado, el Ayuntamiento de Zaragoza también está pendiente de acometer obras de canalización por la seguridad de todo el barrio de Parque Venecia. En cualquier caso, ha apuntado Pérez, «seguimos trabajando y no nos cerramos a nada a futuro», por lo que no se descarta una reubicación.
Precisamente, la alcaldesa de Zaragoza, Natalia Chueca, ha confirmado que en estos momentos se está trabajando ya en este aspecto. «Los padres tienen que estar tranquilos. El muro se encargó por parte del Gobierno de Aragón en funciones con carácter de urgencia para este 7 de septiembre. En paralelo tenemos los estudios que están valorando las infraestructuras que serían necesarias para garantizar una tormenta con el doble de intensidad de la que vivimos«, ha incidido.