Normalmente los niños mienten por miedo a las consecuencias que puede suponer decir la verdad. Es fundamental transmitirles la importancia de la sinceridad y de asumir la responsabilidad de la misma.
Una vez que se ha descubierto la mentira, fomentar la comunicación para que pueda disculparse y pedir perdón, y también hacerle hablar y pensar sobre los motivos por los que lo ha hecho. Aprovechar para preguntarle como está, si todo va bien en el colegio y por que cree que ha suspendido el examen.