Me he divorciado recientemente y mi hija de 16 años lo está llevando fatal. Su padre y yo lo hemos llevado de forma cordial y educada, ¿cómo la podemos reconducir?

Los adolescentes son proclives a adoptar comportamientos agresivos y de desobediencia basados en el resentimiento y el estrés emocional propios de este tipo de sucesos familiares. Como cualquier persona ante un cambio importante, necesitan un tiempo de adaptación especialmente emocional.

Su actitud hay que reconducirla ayudándole a canalizar sus sentimientos a través de otros recursos de afrontamiento. El primer paso es establecer una conversación para hablar sobre la ruptura sin culpar a ningún miembro de la familia. Esto le ayudará a entender que la situación actual es la mejor solución para un problema que no podía resolverse de otra manera. Intenta mantener su misma rutina ya que le proporciona estabilidad. Asegúrate de que ambos continuéis involucrándoos en su vida de la misma forma en que lo hacíais antes. No hagáis de vuestra hija una confidente, evitando así todo tipo de disputas.

Mi consejo: La comunicación familiar es la clave para para proporcionarle la seguridad emocional que necesita. Si su actitud empeorase, no dudéis en pedir ayuda a un profesional especializado en este tipo de situaciones.

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