Aunque muchas veces la vida en pareja y la rutina hacen que te olvides de ti misma, es necesario reflexionar sobre lo que te está ocurriendo y en cómo te hace sentir. La clave para ser feliz con los demás, es, en primer lugar, estando a gusto con uno mismo.

Convendría que creases tu propio espacio dentro de la relación para conectar contigo misma y que, a la vez que compartes tu vida con tu pareja, dispongas también de un tiempo personal para satisfacer tus propias inquietudes. Se trata de quererte, ya que la cantidad de amor que sientas por ti será en función del tiempo que te dediques.

Elabora un listado de pequeñas metas que te gustaría lograr de cara a un crecimiento personal. Escribirlas te ayudará a pensar que necesitas y a centrar toda tu energía y optimismo en aquello que quieres transformar y así convertirlas en un hábito una vez puestas en práctica.

Mi consejo: La seguridad en uno mismo no nace del exterior, si hay algo que no te gusta de ti misma, cámbialo, pero hazlo siempre por ti.

LO MÁS VISTO