El período de lucha por dejar el consumo de alcohol no es fácil, por ello pedir el apoyo de familiares y amigos antes de empezar puede ser de mucha ayuda.
Es importante que hayas dado el paso de reconocer que tienes un problema; puesto que es la mejor actitud para poder empezar a abordarlo. El segundo es identificar cuáles son los desencadenantes que hacen que recurras al consumo así como elaborar un plan para cambiar los hábitos adquiridos hasta el momento.
Haz una lista de todas las razones que te motivan a querer dejarlo. De este modo, una vez seas consciente de la gravedad de la situación, será más fácil conseguir la actitud y la fuerza de voluntad necesaria para empezar a llevar a cabo ese plan. Es posible que no tengas éxito la primera vez que lo intentes pero, si tienes una recaída, no te rindas y vuelve a intentarlo. Solo es un obstáculo más en tu proceso a la recuperación.
Mi consejo: Pide ayuda a un profesional de la salud especializado porque intentar dejar de consumir por ti mismo puede poner en riesgo tu vida. Trabaja con tu médico para encontrar una manera segura de afrontarlo.
