La paciencia y el diálogo son claves para conseguir una convivencia lo más armónica posible. Cuando hay un cambio en la estructura familiar, cada miembro necesita un período de adaptación y en especial los más pequeños, los cuales no acaban de entender qué rol tienen en la nueva situación familiar. En la mayoría de las ocasiones, con su forma de actuar quieren mostrar que necesitan ser comprendidos, escuchados y que demandan ayuda para volver a sentirse seguros.

Pero tampoco hay que permitir cualquier comportamiento y esta es la parte que debes hablar con tu pareja. Tenéis que acordar y establecer límites de convivencia, normas de respeto y sobre todo fomentar y enseñar a que su hijo sepa obedecer a los adultos en general. Hacer hincapié en que para solucionar cualquier situación en la cual no se sienta bien se le escuchará, se negociarán las posibilidades y se buscara la mejor solución en beneficio de la nueva familia.

Mi consejo: Tenéis que comunicaros más entre vosotros, para entenderos y  para poder resolver juntos las pequeñas situaciones conflictivas según se produzcan con su hijo.

LO MÁS VISTO