Cada vez son más las personas que están tomando conciencia de la situación del cambio climático y en este sentido el medio ambiente se ha convertido en una de las mayores preocupaciones a nivel mundial. Como consecuencia surge una nueva enfermedad, la eco-ansiedad, que se describe como la depresión o ansiedad, desencadenada por el estrés y la excesiva preocupación de los impactos del cambio climático.
Para evitar llegar a este estado, debes controlar tus pensamientos y trabajar en ser optimista. Piensa y enumera las acciones que puedes llevar a cabo tú mismo para contribuir a tener un mejor medio ambiente. Adicionalmente, puedes apuntarte a una asociación que defienda los mismos valores que tú y así poder compartir con ellos el mismo sentimiento, realizando acciones conjuntas. El resto del tiempo dedícalo a otros hobbies y actividades laborales, sociales y familiares, entendiendo así que esos círculos de los que te rodeas también son necesarios fomentarlos para ir construyendo tu futuro.
Mi consejo: Hay problemas que no dependen directamente de uno mismo solucionarlos, pero tus acciones individuales pueden contribuir a un impacto positivo en el planeta y participar en la causa hará que te sientas realizado.