Me he vuelto una maníaca de la limpieza en casa a causa de la pandemia. Gasto más en lejía que en comida, ¿me estoy volviendo loca?

Virus, limpieza y desinfección son algunas de las palabras que más se han escuchado desde que comenzó la pandemia del coronavirus. Esa insistencia por mantener la higiene se ha reflejado en el comportamiento de algunos, ya que la dificultad está en saber cuándo uno se está protegiendo de la situación de manera racional y cuándo se ha caído en la obsesión y la compulsión.

Cierta dosis de preocupación es normal puesto que estás atravesando una pandemia, pero a medida que vayas adaptándote a la nueva normalidad, la aprensión debería ir desapareciendo. Si de lo contrario la ansiedad aumenta a lo largo de los días, trata de aprender a resistir los impulsos relacionados con la limpieza, buscando otras estrategias que te ayuden a calmar esa ansiedad por limpiar, ya que hacerlo solo la calmaría momentáneamente pero después las obsesiones irían en aumento. Cuando aparezcan estos pensamientos obsesivos, calma tu mente y haz un ejercicio de racionalización para hacerte entender que tus pensamientos no son objetivos. También es aconsejable practicar la relajación, ponerte una música de fondo que te transporte a un estado de tranquilidad y te permita liberar la tensión así como canalizar estos pensamientos.

Mi consejo: La obsesión por la limpieza puede terminar interfiriendo profundamente en tu vida cotidiana, afectando a tu bienestar, físico y mental. En caso de agravarse la situación ponte en manos de un profesional de la salud.

Más en EL PSICÓLOGO RESPONDE