El acoso laboral (mobbing) lamentablemente forma parte de las relaciones interpersonales dentro de las organizaciones empresariales. No hay duda de que esta sociedad es cada vez más competitiva y en ocasiones ocurre que si despuntas en un trabajo, los compañeros pueden ver en ti una amenaza y reaccionar desde la envidia.
No debes dejar pasar este tipo de situaciones hostiles, generan frustración alimentando el odio y el rencor. Ante este escenario tienes varias vías de actuación; poner la situación en conocimiento de los superiores denunciando así lo que estas sufriendo, por doloroso y arriesgado que parezca, o bien plantearte buscar otro trabajo y alejarte de lo que te está haciendo daño. Otra opción es tratar de hablar con tus compañeros y comunicarles cómo te están haciendo sentir, preguntarles a su vez si tienen algún problema directo contigo para poder tratar el tema como adultos y desde la madurez. Lo importante es que tomes una decisión, escoge que estrategia quieres llevar a cabo y empieza a hacer planes sobre los pasos que vas a dar para lograrlo.
Mi consejo: no permitas que su inadecuada actitud se refleje en tus resultados ni que te haga cuestionar tu profesionalidad poniendo así en riesgo tu salud mental. Solicita asesoramiento psicológico si fuera necesario y consejo legal.