Los problemas con la familia y amigos de nuestras parejas son habituales cuando mantenemos una relación a largo plazo. Las bases de cualquier tipo de relación saludable -amigos, familiares, pareja- deben ser la confianza, la lealtad y el respeto.
Desde el cariño y en privado, debes hablar con tu marido de cómo te sientes. Tratándose de un escenario evidente donde él mismo ha sido testigo de la situación, resultará más fácil poder habar de ello y conocer su opinión al respecto, ya que son sus amigos y él podrá darte su punto de vista sobre los hechos.
Tienes que hacerle ver que hay situaciones que no quieres permitir y que tu intención no es imponerle una elección (ellos o tú), pero sí tiene que respetar tu decisión. Tanto la decisión de querer limitar tu presencia en estas situaciones que te hacen daño, como la de no volver a verlos; tu pareja tendrá que entenderlo, del mismo modo que tu deberás respetar la decisión él quiera tomar con respecto a ellos. La cual tú podrás valorarás si es la que esperabas y necesitas por su parte, o no.
Mi consejo: Hay situaciones que llevan a poner sobre la mesa la opción de los límites, dejando de manifiesto lo que uno quiere permitir y lo que no.