A pesar de que ser generoso aporta muchos beneficios, también es importante priorizarse y mirar por las necesidades de uno mismo, que no siempre coindicen con las de los demás.

Saber decir “no” sin sentirse culpable es uno de los rasgos del comportamiento asertivo. Éste consiste en la capacidad de expresar tus creencias, emociones y deseos de forma amable, directa y sin faltar los derechos de los demás.

Por ello, toma tu tiempo para responder si finalmente quedarás con ella o no. No precipitarte en contestar te ayudará a identificar mejor tus necesidades y a dar una respuesta firme, dependiendo de tu voluntad en estos momentos. Tienes que decidir a qué necesidad dar prioridad, si a la tuya, o a la suya.

Mi consejo: No caigas en el error de responder con un “sí” para evitar sentirte incómodo. Recuerda que siendo sincera contigo misma y con los demás, evitará una molestia mayor a futuro.

LO MÁS VISTO

TE PUEDE INTERESAR