Desde hace varios meses no hago más que comprar de forma compulsiva por Internet. Ahora que llega el Black Friday no sé cómo frenarme

Fechas como el Black Friday incitan y promueven el consumo. El objetivo de los comercios es vender más y el de los consumidores poder ahorrarse un dinero gracias a los descuentos. Sin embargo, la satisfacción de comprar algo rebajado a veces distorsiona la percepción de necesidad y nos lleva a comprar de forma compulsiva.

El autocontrol parte de la base de que uno debe conocerse bien. Analizarnos a nosotros mismos y preguntarse qué te lleva a querer consumir. Pararse a pensar y analizar lo que se está sintiendo en cada impulso de comprar, es una forma de detener este peligroso hábito.

De cara al Black Friday, hazte una lista responsable de los artículos que verdaderamente necesitas, de tal modo que esos días solo te limites a centrarte en ellos. Del mismo modo, fíjate un presupuesto para esas fechas y cíñete a él. Además, intenta que las compras no sean a través de internet y realízalas en tiendas físicas, así podrás dejar las tarjetas en casa y salir solo con dinero efectivo, otro método que te ayudará a controlar los gastos.

Mi consejo: Si llevas tiempo con esta actitud y sientes que no puedes controlarla, un psicólogo o terapeuta te ayudará a analizar el vínculo que has creado con el consumo

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