“Shoá ¿Cómo fue humanamente posible?”

La exposición estará hasta el 18 de febrero en el “Espacio en blanco” (Cultura-USJ) de la Universidad San Jorge
photo_camera La exposición estará hasta el 18 de febrero en el “Espacio en blanco” (Cultura-USJ) de la Universidad San Jorge
¿Cómo fue humanamente posible? Es la pregunta que enmarca la exposición itinerante sobre el holocausto judío. No hay nada más innovador que una pregunta adecuada. Y si alguien tiene duda, leer algunos de los diálogos de Platón, discípulo de Sócrates, donde queda clara la importancia de la mayéutica para alcanzar el conocimiento. Ahora bien, probablemente ante la pregunta, ¿cómo fue humanamente posible?, habrá más preguntas que respuestas. Esta muestra expone visualmente uno de los acontecimientos que marcaron la historia de la humanidad por su crueldad y sin sentido, y al igual que otros de mayor o menor violencia, debería interpelar nuestra conciencia como personas. Como señala Carmen Herrando, investigadora en ALFACyD-USJ y profesora  de la Universidad San Jorge que ha programado la muestra organizada por la Asociación Yad Vashem España: son «unos hechos horribles que sucedieron en verdad: los de los campos de exterminio de los nazis, en los que se pretendía eliminar a todos los judíos de Europa. Pero no sólo a judíos; también a gitanos, a homosexuales, a cuantos los nazis consideraban “parias” o seres inferiores, desde sus criterios racistas». La imagen y la fuerza de la palabra transmiten conocimientos. En esta muestra está la evidencia. El aprendizaje sobre nuestra historia como humanidad, con sus luces y sombras, nos deberían permitir encarar el presente y el futuro con una actitud diferente: ¿es humanamente posible que se repita? La profesora Herrando aportaba algunas claves, desde la visión de Hannah Arendt, a la pregunta ¿cómo fue humanamente posible?  «se trata de la indiferencia ante lo que pasa; esa indiferencia, ese negarse a preguntarse lleva a que eso que sucede se multiplique. No querer saber es una inmoralidad terrible que incrementa la lista de las víctimas. ¿Por qué pasó? Porque existe el mal y existe sobre todo el mal de creer que hay buenos y malos. Y cuando se desconoce que la dignidad humana iguala a las personas y se establecen categorías entre ellas, como decía Simone Weil, lo más fácil es matar. Y eso pasó, ante la indiferencia y el miedo de muchos».