¿Qué entender por comunicación especializada? Las posibles respuestas a este interrogante son diversas. Encasillar a los profesionales de la comunicación no es factible, aunque sin duda una de las exigencias para ejercer su actividad va más allá de un conocimiento superficial sobre aquello sobre lo cual está comunicando. La Educación es una fuente informativa presente en la mayoría de los medios impresos y digitales porque es de interés para los ciudadanos. Sin duda tiene vasos comunicantes con otras fuentes periodísticas como política, sociedad, cultura o economía. Pero, conocer, contrastar y verificar los contenidos que se generan cada día en el ámbito educativo requiere de especialización en esa fuente de contenidos.
El concepto de “comunicación especializada” suele vincularse al periodismo especializado, pero en los tiempos actuales la convergencia mediática desdibuja las fronteras en las áreas de la Comunicación. El profesional de la comunicación incorpora en su perfil la necesidad de reforzar sus competencias en cómo comunicar mejor su mensaje. Implica adentrarse en las nuevas narrativas de la convergencia mediática, de la interactividad o la multipantalla. El cómo comunicar también implica especializarse en el dominio de los nuevos códigos, sin olvidar los de siempre.
En el Congreso Internacional de Comunicación Especializada (COMESP) se debatió ampliamente sobre el rol del periodista especializado «como una de las principales vías de supervivencia del periodismo actual». Otros, en cambio, plantean «que el periodismo solo puede sobrevivir a través de un periodismo de proximidad, un periodismo eminentemente local y cercano a los intereses de la audiencia». Lo mejor será que el periodismo no pierda su esencia. Tampoco las otras áreas de la comunicación en las cuales la especialización es una alternativa y una línea de trabajo indispensable para comunicar mejor a los públicos interesados.