Ricardo Mur: "La solución para Andorra y las Cuencas Mineras tendrá más éxito con empresarios aragoneses"

Mur buscará continuar con la buena dinámica del diálogo social en Aragón
photo_camera Mur buscará continuar con la buena dinámica del diálogo social en Aragón

El nuevo presidente de CEOE Aragón, Ricardo Mur, ha accedido a su nuevo cargo con el principal reto de “representar como se merecen” los intereses de las 127.000 empresas de la Comunidad. Lo hará apostando, como en toda la legislatura, por el dialogo social entre sindicatos, empresarios y Gobierno, que permite “mirar para adelante con optimismo”.

Asimismo, Mur ha mostrado toda su confianza en el tejido empresarial aragonés para dar una solución a Andorra y las Cuencas Mineras, consciente de que “debemos ser parte de esa solución”. Además, ha señalado que será “beligerante” en Madrid con la mejora de las infraestructuras, principalmente las carreteras, y reclama un trato fiscal más justo para Aragón.

Pregunta.- ¿Cómo han sido los primeros días en el cargo?
Respuesta.- Son unos días de aterrizaje, de conocimiento. Venimos de un periodo de continuidad con la presidencia de Fernando Callizo, pero están siendo unos días intensos, de presentaciones, de aterrizar y de poner en marcha esa nueva visión sobre la organización.

P.- ¿Cuál es el principal reto que se ha marcado?
R.- Creo que el principal reto es representar como se merecen los intereses de las 127.000 empresas aragonesas. Es un reto importante, que consigamos llevar la voz de las empresas a la sociedad, a los agentes sociales, a las instituciones y al Parlamento, y conseguir trasladar esas necesidades para que luego se vean reflejadas en la normativa y en la percepción que tiene la sociedad de los empresarios, defendiendo el orgullo de ser empresario y de crear riqueza y empleo en esta tierra.

P.- Y mantener la buena ruta del diálogo social…
R.- El diálogo social es uno de los valores que debemos preservar. Históricamente, Aragón es una tierra de diálogo, de pacto y de consensos. El diálogo social se ha mantenido ininterrumpidamente en Aragón. Creo que el diálogo entre empresarios, sindicatos y Gobierno permite mirar para adelante con optimismo. Ha servido para aminorar la conflictividad laboral. Ha servido para que, cuando ha habido que tomar y analizar decisiones complejas respecto a la llegada o marcha de empresas, poder superarlo. Eso ha culminado con la aprobación de una ley donde se reconoce esta labor de empresarios y sindicatos y se le da ese respaldo legal para preservarla todavía más en el futuro.

P.- En este sentido, ¿qué les trasladó la ministra Valerio el pasado lunes?
R.- Fue una reunión de presentación, donde se interesó mucho por la situación de Aragón y el diálogo social. Con visiones contrapuestas entre la parte sindical y la empresarial, defendió la política laboral y de empleo y las modificaciones que quieren hacer sobre la normativa actual. Le trasladamos que esas medidas deben hacerse dentro del marco del diálogo social a nivel nacional, con el máximo respeto posible y la máxima reflexión posible. Tenemos que tratar de que sean medidas que perduren en el tiempo y den estabilidad jurídica para desarrollar la actividad empresarial.

También le expresamos que nos parece muy bien el avance en derechos. Los empresarios somos unos agentes sociales de primer orden y muy preocupados por la mejora de las condiciones sociales, pero hemos de tener claro quién va a pagar eso, si va a ir por la vía de más impuestos, de aumento de cotizaciones o por el aumento de déficit. Debemos ser conscientes de que estos avances sociales al final los paga alguien. No puede ser que carguemos más la mochila de las empresas porque al final seremos menos competitivos y se traducirá en menor crecimiento y menor creación de empleo.

P.- También dijo la ministra que no iban a derogar algunos aspectos de la reforma laboral por falta de consenso
R.- No se ha aprobado porque no han tenido las mayorías parlamentarias suficientes. Y cuando han tratado de hacerlo en la Diputación Permanente del Congreso tampoco ha habido mayoría para poderlo aprobar y ratificar. En CEOE no vemos una situación de urgencia que recomiende la reforma de la legislación laboral actual. Si quiere hacerse algo, debe hacerse dentro del contexto del diálogo social, con sindicatos, empresarios y Gobierno de acuerdo. Lo que no puede hacerse es una modificación sin contar con una parte importante de la sociedad, que son las empresas. Es legítimo que cualquier gobierno trate de modificar la legislación. También es verdad que esa legislación es la que nos ha permitido entre 2013 y 2015 crear casi 500.000 empleos al año. ¿Qué es mejor: crear facilidades para que las empresas podamos contratar o que la gente no pueda acceder a un empleo? Eso es lo que hay que reflexionar.

P.- En su puesta de largo habló de cuestiones que se eternizan y, de hecho, en apenas unos días hemos visto dos inauguraciones de tramos de carreteras que llevaban en obras 25 años (Monrepós y Ráfales), ¿cómo puede conseguir desde su posición un mayor peso de Aragón?
R.- Tenemos que tener mayor ambición. Hay temas de los que llevamos hablando muchísimos años en Aragón y vemos como gobiernos de distinto signo meten partidas presupuestarias que no se ejecutan o llevan una lentitud tremenda. Eso ocurre con muchas infraestructuras. Todavía falta mucho de las autovías en Huesca, del desdoblamiento de la A-2 y la A-68 en Zaragoza, del ferrocarril en Teruel, que es tremendo cómo afecta a la competitividad de Aragón. Tenemos que ir todos juntos a reivindicar esto con fuerza a Madrid. Trataremos de ser más beligerantes y ponerlo sobre la mesa, ser muy pesados e influir en Madrid, que es dónde se toman esas decisiones.

P.- Y en esa búsqueda de hacer atractivo Aragón también hay que hablar de la fiscalidad.
R.- Aragón en estos momentos está en una situación algo mejor que la media española, tanto en crecimiento económico como en tasas de desempleo o empleo indefinido. Y eso es mérito de todos. Pero es verdad que tenemos que mejorar determinadas cuestiones, y una es sin duda la fiscalidad. No puede ser que haya un tratamiento distinto a las empresas de Aragón que las de La Rioja, Cataluña, Navarra o Madrid. Debe haber un tratamiento armonizado, porque se generan unas competencias desleales que son muy difíciles de justificar y que nos colocan en una situación de inferioridad.

Vemos que hay que bajar esa carga impositiva que pagan las empresas. En Aragón es algo superior al resto. Tenemos que tratar de, bajando esa carga impositiva, generar mayor dinamismo económico. Esa receta se ha visto en otras comunidades. Madrid es uno de los ejemplos más claros, aunque tiene otras cuestiones por su calidad de capital de España. En Aragón tenemos capacidad para tener ese dinamismo por el tejido empresarial que hay, por la dispersión de la actividad empresarial de las tres provincias, y tenemos que generar ese marco adecuado para seguir creando riqueza y empleo.

P.- ¿Ve posible una Hacienda Foral en Aragón?
R.- En estos momentos creo que es difícilmente conseguible. Si alguien tiene derechos forales, somos los aragoneses. Si alguien tiene derechos históricos, somos nosotros. Pero en el momento de aprobación de la Constitución no se aprobó Aragón como una comunidad histórica y no tiene una Hacienda Foral como Navarra o País Vasco. En estos momentos sería muy difícil de conseguir. Por justificación histórica, podría hacerse. Ahora bien, creo que el Gobierno autonómico tiene suficientes capacidades y palancas para hacer una política fiscal diferente de la que se ha hecho en las últimas épocas.

P.- Quería hablar de Teruel y de Andorra. El presidente Javier Lambán ha afirmado en varias ocasiones que la solución para esta zona pasa por las empresas de Aragón, que no podemos esperar a que vengan de fuera. ¿Comparte ese mensaje? ¿Hay solución entre las empresas aragonesas para Andorra?
R.- Sin duda. La solución que haya para Andorra y las Cuencas Mineras tendrá más éxito con empresarios aragoneses que con empresarios de fuera. Tenemos empresas que pueden ser tractoras y están comprometidas con el territorio. Son empresas que han podido deslocalizar y que han apostado por Aragón, y que no vienen al calor de una subvención, sino porque creen en su territorio. Debemos ser parte de esa solución. Hemos brindado desde CEOE todo el apoyo al Gobierno de Aragón y a los agentes implicados para poder solucionar y generar esos empleos necesarios para que el dinamismo que existe allí no se vea tan perjudicado por la marcha de la Eléctrica. Hay que trabajar para que las empresas auxiliares den salida a sus trabajadores.

Mur continuará con la integración de las organizaciones empresariales aragonesas que inició Callizo

P.- Un mensaje recurrente entre los empresarios está siendo que no encuentra determinados perfiles, sobre todo tecnológicos, y da la sensación de que la Educación se está quedando un poco atrás en la transformación digital de las empresas. ¿Por qué medidas aboga para volver a igualar estas dos velocidades, las de las empresas y la educación?
R.- Fue un tema que salió también en la reunión con la ministra de Trabajo. Hoy, en Aragón, seguimos teniendo una tasa alta de fracaso escolar, de jóvenes que abandonan la educación cuando terminan la ESO, y tenemos una necesidad de perfiles cualificados que requieren el manejo de medios digitales o de la robótica de los empresarios. Tenemos que buscar un modelo de formación que permita formar en capacidades a esos jóvenes para que puedan incorporarse lo más rápido posible a esos puestos de trabajo. Otra de las patas importantes de esta política debe ser la Formación Profesional Dual. CEOE está trabajando desde hace muchos años y será uno de los hitos en los que vamos a seguir trabajando para que la FP Dual sea una realidad en Aragón y nos permita formar y emplear jóvenes con mayores capacidades tecnológicas.

P.- Ahora que Aragón está batiendo continuos récords de exportaciones, ¿Cómo les va a afectar las empresas aragonesas la convulsa política internacional?
R.- Puede tener ciertos efectos. En Aragón hay vectores que están tirando muy fuerte de la exportación: el automóvil, la industria textil, y el sector agroalimentario. Por su idiosincrasia, quizás el que más lo pueda sufrir sea el sector agroalimentario y entiendo que se están tomando medidas para poder paliarlo. Ojalá el mundo vuelva a una sensatez mayor que nos permita a todos trabajar con tranquilidad. La empresa aragonesa ha hecho muchos avances en estos años de crisis en la exportación, y está mucho más internacionalizada, independientemente de su tamaño, que antes de la crisis.

P.- Una última cuestión para acabar, ¿cómo está transcurriendo la integración de las tres patronales aragonesas?
R.- Creo que ha sido uno de los grandes logros de los últimos años. Hemos dado un ejemplo y ahora podemos seguir dando pasos en esa dirección. También estamos abiertos a que se incorporen nuevas organizaciones. CEOE representa a grandes, medianos y pequeños. Tenemos organizaciones sectoriales de todo tipo, además de las territoriales. Que las organizaciones territoriales vayan juntas, junto a las sectoriales, nos refuerza todavía más para poder llevar la voz de las empresas allí donde sea necesario.