Juan José Badiola: "Se estima que cada persona infectada contagia a más de tres"

El epidemiólogo asegura que el confinamiento dará pronto resultados
photo_camera El epidemiólogo asegura que el confinamiento dará pronto resultados

El director del Centro de Encefalopatías y Enfermedades Transmisibles Emergentes de la Universidad de Zaragoza, Juan José Badiola, forma parte del grupo de trabajo de la Junta de Portavoces del Ayuntamiento de Zaragoza para analizar la evolución de la epidemia en la ciudad. El Consistorio ha incorporado al reconocido investigador para coordinar la respuesta municipal frente al coronavirus.

Badiola recuerda que la principal vía de transmisión es a través de las gotas que se producen al hablar, toser o estornudar, aunque no hay que olvidar que también existe el contagio indirecto a través de superficies en las que el virus puede permanecer muchas horas. También aboga por una recuperación progresiva en la que se mantengan medidas de seguridad como la distancia de un metro para evitar posibles repuntes. El epidemiólogo confía en que el confinamiento dé resultados, aunque no está seguro de si será suficiente con un mes.

Pregunta.- ¿Cuál es la principal vía de transmisión?
Respuesta.- El contacto personal entre una persona infectada y una persona sana a través de la expulsión de pequeñas gotitas que emitimos cuando se habla, tose o estornuda y se dirige directamente a otra persona sana que está a una distancia de un metro de manera que esas gotitas le pueden llegar.

P.- Aunque también podría haber contagio por contacto indirecto, ¿no?
R.- Sí, por ejemplo el de una persona que ha tocado con las manos una superficie infectada como barandillas, barras de transporte público… y si esa persona no se lava las manos inmediatamente va a portar durante un tiempo el virus en sus manos y cuando se toque la cara, que a veces es un movimiento reflejo, los ojos o la fosa nasal se produciría una infección. Por eso, se recomienda el lavado de manos frecuente o una solución desinfectante de farmacia.

Badiola asegura que tras el confinamiento se deberán mantener medidas de seguridad

P.– ¿Es equiparable Madrid en España a Wuhan en China?
R.- Wuhan fue el comienzo del problema. Allí fue donde surgió y tuvo un impacto mayor, pero los brotes que se han ido dando en distintas zonas del mundo han reproducido la situación de Wuhan, sobre todo, si las medidas de control no son suficientemente precisas e intensas. Madrid es una ciudad muy grande, como Barcelona, donde empezó con pequeños brotes en otras zonas como fue Torrejón y Valdemoro y si no se hace un seguimiento estricto de las personas que tuvieron contacto con los primeros positivos, pues esas persona han ido dispersando la infección y se produce un efecto multiplicador porque se estima que cada persona contagia a tres, aunque pueden ser incluso más. Es un efecto exponencial y se van multiplicando de manera muy rápida, que es lo que ha pasado en Madrid, Vitoria o La Rioja.

P.- ¿Confía en que el confinamiento vaya a tener resultados?
R.- Estoy seguro de que sí, siempre y cuando las personas infectadas estén sus casas y no en la calle dispersando la enfermedad. Si siguiéramos manteniendo el contacto persona, fuéramos a bares o restaurantes, centros comerciales… sitios, en definitiva, con aglomeraciones esto hubiese sido absolutamente incontrolable. El confinamiento es una medida muy dura y más para los españoles que estamos acostumbrados a salir mucho a la calle, pero ha sido necesario hacerlo porque si no la cadena de contagio hubiese sido imparable.

P.- Sin embargo, llevamos dos semanas y los contagios no paran de subir…
R.- Eso se debe a que son contagios anteriores a la puesta en marcha del confinamiento pero estoy convencido de que, a partir de esta semana, se va a empezar a observar la disminución de contagios a raíz del confinamiento. Sin embargo, el confinamiento puede producir que la persona infectada en vez de contagiar en la calle lo haga dentro de casa con la unidad familiar; por eso, es tan importante tomar medidas muy estrictas de autoaislamiento.

Badiola explica que, además de la vía personal la vía indirecta también produce muchos contagios

P.- ¿Cree que será suficiente con un mes?
R.– Ya no me atrevo a decirlo. Yo al principio pensaba que sí, sobre todo, porque la pregunta es ¿qué capacidad de aguante tenemos los españoles que nos aíslen en una situación que no hemos vivido nunca? Esto puede llegar a tener efectos psicológicos en la gente. Además, la economía no sé si podrá resistir tanto tiempo de confinamiento porque ya estamos viendo las consecuencias: despidos, ERTEs… Si la gente no trabaja, solo lo hacen unos pocos, la producción se viene abajo y las consecuencias económicas podrían ser tan duras como lo están siendo las sanitarias.

P.- Sin embargo, cuando la curva haya llegado al pico esto no significa que la epidemia haya desparecido, ¿no?
R.- En absoluto, eso querrá decir que la epidemia está en tendencia descendente pero hasta que no se acabe del todo la epidemia no se habrá terminado y para eso no hay que ser tan optimista. Imaginemos que empieza esta semana o la siguiente, estaría muy bien, estaríamos hablando de que cada vez habría menos contagios. Sin embargo, la cadena de contagios es muy volátil y no es fácil de controlar y podría haber repuntes del problema y por tanto volveríamos a empezar aunque no tanto evidentemente.

P.- La gente debe concienciarse de que después de todo este periodo habrá que seguir con las medidas de seguridad…
R.– Eso es, si se levanta el confinamiento habría que esperar de los aragoneses y de los españoles un comportamiento de sensibilización para seguir cumpliendo con todas aquellas medidas de separación entre las personas para evitar nuevos contagios. Las personas que están en los hospitales están controladas, el problema son las personas que están en sus casas y si empiezan a salir libremente entonces el escenario no será nada bueno.

P.– ¿Cómo cree que debe ser la salida de esta situación?
R.- Tiene que tiene que ser gradual. Sobre todo hay una medida preventiva que es lo que cada uno puede hacer por evitar esa situación. Si ahora en los supermercados o en la calle nos hemos distanciado deberíamos seguir haciéndolo.