José Luis Josa: "Hay que abrir pensando que la responsabilidad de lo que pase dentro es nuestra"

El presidente del Estadio Miralbueno El Olivar, José Luis Josa
photo_camera El presidente del Estadio Miralbueno El Olivar, José Luis Josa

Con la firme esperanza de salir de una vez adelante, el presidente del Estadio Miralbueno-El Olivar, José Luis Josa, es consciente de que están preparados para abrir sus puertas. Asume un grado de responsabilidad todavía mayor, porque sabe que los clubes serán examinados con lupa. A partir de ahora, deberán extremar las precauciones porque son los responsables de todo lo que suceda dentro de sus instalaciones.

Pregunta.- ¿Cómo se vive la pandemia desde dentro del club?
Respuesta.- Es complicado. No estamos acostumbrados. Nadie sabía cómo íbamos a solucionar los problemas. Nos reunimos y decidimos cerrar; de hecho, fuimos los primeros en hacerlo antes de ser obligatorio, y el último que va a abrir en la semana del 1 al 8 de junio. Tenemos muchos problemas, llega mucha desinformación por muchos sitios y no sabes cuál es la buena y cuál es la mala. Los gobiernos no sabían qué hacer en determinados momentos y se cambiaban las noticias en minutos.

P.- ¿Y en el día a día?
R.- Sufrimos mucho. Somos un club donde tenemos 15 secciones deportivas, piscinas recreativas y de natación. Hay 9.000 socios y cada uno es diferente, tienen unos derechos, unas necesidades y quieren que se abra para ver a la gente. Debemos tener unas medidas de higiene muy fuertes y, de momento, transmitir tranquilidad.

P.- ¿Cómo afecta, a efectos prácticos, en el ámbito de la responsabilidad?
R.- Nos ha pillado en muchos deportes al final de la temporada. En los de contacto, como fútbol y baloncesto, las competiciones han terminado. Ahora estamos mirando cómo acceder a las instalaciones, pero influye la responsabilidad de cada uno. Tengo claro que de puertas para dentro no podemos convertirnos en policías y controlar a la gente.

El club cuenta con 9.000 socios

P.- ¿Qué medidas están tomando ante esta pandemia?
R.- Todas las de Sanidad. Tratar de mantener los dos metros en las piscinas, aunque tampoco está normalizado. Vamos a poner las medidas para que, desde la puerta, nuestro socio sea responsable de sus actos. Pediremos que sean conscientes y responsables, si protejo lo mío protejo lo de los demás. Vamos a cumplir con los hidrogeles, las temperaturas, el tema baños y vestuarios… Todo lo que está estipulado lo tenemos preestablecido.

P.- ¿A qué se debe la anticipación?
R.– Nos adelantamos al cierre y queremos ir un paso por delante. Hemos llevado un calendario pensando en qué teníamos que hacer y si lo teníamos hecho. Estamos preparados, las medidas de Sanidad han sido las mismas e, incluso, se han relajado. Cumpliremos todo.

P.- ¿Y en cuanto al aforo?
R.- El 30% del acceso al club nunca lo hemos cubierto, y ahora abriremos solo un 30% de las instalaciones cubiertas. Trataremos de cumplir lo que hacen los demás clubes. Nos tenemos que equiparar. Tendría que haber una modificación del BOE en ese sentido. Vestuarios parece ser que sí, pero duchas no. No hablan de duchas exteriores de piscina. Hay mucha información y ya veremos cómo la interpreta cada uno. Tendremos la experiencia de clubes que han abierto ya. Se podrá jugar a pádel y tenis. En natación, nuestras secciones empezarán en la piscina olímpica, y tendremos que tener más precisión y cuidado con las piscinas lúdicas.

P.- ¿Qué cambiará ahora en estas piscinas?
R.- Lo que pide Sanidad que son los hidrogeles, la alfombra de entrada… vamos a cumplirlo. Es complicada la distancia de dos metros. Si se junta un niño de 12 años con sus amigos… será complicado, pero intentaremos hacerlo. Tenemos la ventaja de que cuando abramos estaremos casi en Fase 3, y que las normas se modificarán. Iremos cumpliendo las etapas e intentaremos hacerlo lo mejor posible. De esto hay que aprender; no nos ha pasado nunca y no sabemos cómo actuar. Si nos salimos de madre no nos cabe duda de que tomaremos decisiones.

P.- ¿Qué cambiará en El Olivar de principios de junio de 2019 a principios de junio de 2020?
R.- Todo, empezando por la libertad. Hace un año ibas a comer, a pasar el día sin pensarlo. Ahora no. Primero te planteas si vas o no, si vas a tener espacio porque hay que delimitar, si te vas a poder tomar una cerveza, si te vas a poder juntar con tus amigos… Somos conscientes de que esto nos ha cambiado a todos. No sé hasta dónde. Habrá un momento en el que pensemos que esto ha sido un mal sueño porque como no nos ha pasado, pensamos que podemos hacer lo de siempre.

El Olivar está trabajando para que el regreso se haga de una forma totalmente segura

P.- ¿Cómo se muestra de cara a la nueva versión?
R.- En videoconferencias con DGA y Ayuntamiento, era el más pesimista. Estoy de acuerdo en que tenemos que abrir, pero con unas medidas básicas, pensando que, cuando abres la puerta, la responsabilidad de lo que pasa dentro es nuestra. Tenemos que estar muy seguros de lo que vamos a hacer. Nos ha podido la presión social, y cuando se toman medidas hay que llevarlas a rajatabla. No puedes modificarlas, porque si no estás muerto. En la calle parecen las fiestas del Pilar y hay que tomar medidas que nos permitan tener una consciencia. Dentro de 20 días no nos acordaremos de todo esto.

P.- En el ámbito deportivo, la temporada ha sido muy buena para El Olivar…
R.– Hemos ascendido en fútbol a División de Honor Juvenil y en baloncesto a Liga EBA. También ha subido un equipo de waterpolo y otro de raqueta. Ha sido buena dentro de los límites que teníamos en marzo. Llevamos una línea buena.

P.– ¿Cómo se organizan?
R.- Nuestras secciones son independientes. Tienen un presupuesto y hay que atenerse a él. En su día decidimos que los que tienen que trabajar son los que cobran su sueldo de ello. Nosotros no cobramos, estamos para poner la cara. Las secciones están respondiendo. Hay una unión que no se había visto nunca. Llevar 700 chavales de fútbol y casi 500 de baloncesto requiere un esfuerzo por parte de los delegados. Son totalmente altruistas y están haciendo un gran esfuerzo por llevar el club.

P.- ¿Cuál es su filosofía?
R.– Nosotros somos nosotros, no nos queremos parecer a nadie, vamos relajados. Lo que se pueda hacer hacia arriba lo haremos si económicamente se puede. Somos un club base, no vamos a tener equipos profesionales y haremos lo posible para intentar darles a todos los que ascienden la posibilidad de que puedan estar en esas competiciones. Se lo merecen. Si hay que decir que no ya lo diremos, pero vamos a intentar que se pueda.

P.- También es un reto para los que vienen de abajo.
R.- Eso es muy importante, pero siempre he dicho que los títulos no me interesan. Quiero que las personas crezcan y adquieran valores. Que se acuerden de sus entrenadores. El que entra en El Olivar tiene que tener un comportamiento. Así nos están saliendo las cosas y agradezco la labor de los coordinadores, delegados, mantenimientos, oficinas…

El club anunciaba en redes esta semana la apertura de sus instalaciones

P.- ¿Cómo se consigue esa armonía?
R.- Están implicados porque desde el minuto cero les dejamos trabajar. No nos metemos en sus decisiones. No sé quiénes van a ser los entrenadores ni me interesa. Me interesa el rendimiento y que salgan las cuentas, y que la gente esté cómoda y quiera venir. El que quiera tiene las puertas abiertas, aunque en varias secciones tenemos el 100% copado. Eso significa que la gente quiere estar y que somos una gran familia.

P.- ¿Se espera mucho para ver los frutos?
R.– Son proyectos largos, pero a la directiva nos llena de satisfacción ver que la gente tiene un sentimiento de pertenencia. Lo veía en otros sitios y lo echaba en falta, y lo estamos logrando. El que tiene que vender el club es el socio. Estamos contentos a nivel deportivo y social. No nos hemos puesto techo y queremos seguir creciendo. Tenemos un montón de proyectos y vamos cogiendo los que se pueden. El edificio de restauración está a punto de terminarse y ya estamos viendo lo que se puede hacer a continuación. Si te paras te mueres.

P.- Y en lo deportivo, ¿quieren volver a jugar ahora?
R.- En los deportes de contacto no vamos a poder; así que con toda seguridad nos vamos a septiembre. En deportes como pádel y tenis se está jugando normalmente. En natación hay unas limitaciones de uno por calle y el 30% del aforo. Vamos a empezar con esa tranquilidad, no es lo mismo así que pensar que tienes un partido y a ver cómo se comporta la gente. Los campeonatos de no asociados que teníamos de junio a agosto se han cancelado para limitar el número de gente.

P.- ¿Qué trabajo hay detrás de equipos como el División de Honor Juvenil?
R.- Muchísimo, de muchos años. Nuestro coordinador, Paco Rúa, está haciendo un trabajo muy bueno. Hemos estado dos años en División de Honor. El primero fue maravilloso y quedamos sextos, y en el segundo descendimos. Este año volvemos. Queremos chicos de casa, y todo el que juega en El Olivar es socio. Tenemos 16 chavales de El Olivar de toda la vida. Lleva un trabajo muy arduo detrás. En baloncesto igual. Hemos ascendido a EBA con un equipo nuestro teniendo un equipo de Casademont. Va a haber dos equipos. Tenemos un límite pero vamos a intentar llegar a la máxima competición.

P.– ¿Qué supone jugar contra el Barcelona o el Zaragoza en juveniles y que se retransmita por televisión?
R.- Es bueno porque buscas la competición y esos chavales que se lo han merecido pueden jugar con equipos que no van a poder hacerlo el resto de su vida. Te tienes que quedar con eso. Nuestras instalaciones también son muy buenas, de las mejores en Aragón. Es un orgullo jugar contra el Barcelona o el Valencia en el campeonato de agosto. Este año no lo haremos, pero había clubes de primera que habían llamado para venir. Significa que se están haciendo las cosas bien.

P.- ¿Consideran proporcionadas las medidas que se han tomado?
R.- El hacer un intercambio entre la situación económica y la real no se puede hacer. La económica ha ido por un sitio, todos hemos sido perjudicados. A ver cómo salimos de esto. En ese tema sales perdiendo, pero no te queda más remedio. Tenemos que intentar rebatir esa situación con otras acciones y es lo que estamos haciendo. Sacaremos nuestra campaña de socios como todos los años, moveremos el pádel y el tenis, intentaremos decirle a la gente que estamos aquí y la puerta está abierta para todos. Tendremos que recoger a la gente del camino. Pasar por al lado es lo más fácil y ayudar lo más difícil, estaremos en las buenas y en las malas.