Diego Borao: "El estado de alarma nos truncó los planes, pero hemos vuelto con todas las ganas"

Diego Borao es el director del nuevo almacén de Bricomart en Zaragoza
photo_camera Diego Borao es el director del nuevo almacén de Bricomart en Zaragoza

¿Qué harían si, tres días antes de abrir un almacén, el Gobierno decreta en estado de alarma y el confinamiento de todos sus ciudadanos? Eso es lo que le pasó a Diego Borao, director del almacén de Bricomart en Zaragoza, que tenía previsto inaugurar el nuevo centro el 18 de marzo, pero la evolución del coronavirus obligó a aplazar todos los planes.

Dos meses después, Bricomart ya ha podido abrir su nuevo almacén en la capital aragonesa, que consideran un “entorno clave”, con una buena respuesta del público, con la visita de entre 1.200 y 1.300 clientes al día. El coronavirus habrá retrasado la apertura, pero no la ilusión de Borao y el centenar de trabajadores, que también han tenido que reforzar su formación para adaptarse a las nuevas demandas de higiene y seguridad sanitaria.

Pregunta.- Por fin han podido abrir el nuevo almacén. Ha habido que esperar más de lo esperado..
Respuesta.- Así es. Nadie nos lo esperábamos. Íbamos a abrir el 18 de marzo, pero el 14 fue el estado de alarma que truncó los planes. Hemos vuelto con todas las ganas, todas las medidas de seguridad y dispuestos a trabajar por nuestros clientes lo mejor posible.

P.- ¿Qué han tenido que cambiar para adaptarse a las nuevas normativas?
R.- Hicimos un protocolo interno que fue auditado por parte de MAZ con una auditoría externa. Entre otras medidas, se ha hecho un control de aforos automatizado que indica cuánta gente hay en el almacén, tenemos caminos marcados para que no se junte el cliente que entra con el que sale, tenemos personas que desinfectan carros, cestas, pomos y todas las zonas comunes. Nos han llegado felicitaciones del resto de almacenes y nos han certificado como entorno seguro.

Bricomart apuesta por el empleo local y trabaja en la diversidad y la integración laboral

P.– Y para que nadie tenga miedo, efectivamante tienen un certificado que lo acredita.
R.– Siempre digo que libres de Covid no hay ningún sitio, pero sí tomamos todas las medidas necesarias. Es 100% obligatorio que toda la persona que entra en Bricomart lleve su mascarilla, y los colaboradores, como cajeros o recepcionistas, llevan sus guantes de nitrilo y mamparas perfectamente colocadas.

P.– Este es el vigésimo séptimo almacén de Bricomart en España y el primero en Aragón. ¿Qué les llevó a lanzarse a instalarse en Zaragoza?
R.- Para nuestra compañía, Zaragoza es una plaza clave. Es la ciudad de los 300 kilómetros, porque está a 300 kilómetros de todos los núcleos importantes: Barcelona, Madrid, Bilbao y Valencia. Era un entorno clave y por fin nos hemos decidido a dar el salto y abrir este almacén.

P.- ¿Cómo ha sido la acogida? ¿Han notado movimiento de clientes en los próximos días?
R.- La verdad es que sí. Estamos muy contentos. Hicimos una apertura sin excesiva publicidad porque cuando tuvimos la certeza de ser un entorno seguro decidimos abrir de un día para otro. Para no haber dado mucho bombo, estamos muy contentos. Estamos teniendo una media de 1.200 o 1.300 clientes todos los días y la acogida está siendo muy buena.

P.– Son un centenar de puestos de trabajo. En el empleo, ¿han rebajado sus previsiones o mantienen la cantidad de trabajadores prevista?
R.- Estamos, más o menos, a un 90% de las personas que estamos pensando en contratar. Seguramente, en un breve periodo de tiempo alcanzaremos el 100%. Hemos priorizado todas las personas que estuvieron con nosotros desde el minuto uno, haciendo el almacén y levantándolo. Somos nosotros y los colaboradores quienes lo llenamos, lo balizamos y lo ponemos en funcionamiento. Todos los que están trabajando con nosotros son los que estaban pensados para trabajar desde un principio.

P.- ¿Han tenido que realizar alguna formación nueva?
R.- Todos los colaboradores han hecho un curso online obligatorio, aparte de los que hacen normalmente en materia de seguridad. Somos hiperestrictos con el uso de EPI, guantes, botas de seguridad, cortamos los pasillos cuando hay que hacer maniobras… Eso lo tenemos instaurado. Es la prioridad número uno de nuestra compañía. Y, además, ha habido una segunda formación sobre la Covid, más dirigida a prevención, con mascarillas, guantes y desinfección.

El almacén ha tenido que ser adaptado a las nuevas exigencias de seguridad sanitaria

P.- ¿Qué perfil de empleos tienen en Bricomart?
R.– Tenemos dos perfiles bastante claros. Por un lado, el profesional de los sectores que nosotros trabajamos, material de construcción, fontanería, madera, ferretería, herramientas, cerámica o pintura. Y, por otra, trabajadores que vienen de la distribución. Hacemos ese mix de distribución, retail, grandes superficies o, incluso, alimentación. Intentamos llevar un equilibrio, porque hacen un equipo muy bueno.

P.– Además, también quieren favorecer la diversidad y la integración laboral. ¿Cómo lo van a hacer?
R.- Hemos tenido contactos con diversas entidades. Colaboramos con la Fundación Laboral de la Construcción, tuvimos una reunión con Cruz Roja, y vamos a ir poco a poco abriéndonos. Incluso, en nuestros propios procesos de selección, somos una empresa que no mira el carnet de identidad. Tenemos personas de más de 50 años, otras que estaban en cierto peligro de exclusión. Nosotros buscamos gente con ganas, gente que quiera trabajar, que quiera demostrar que tiene ganas de trabajar. No miramos nada más.

P.- Y apuestan por el empleo de la zona.
R.- Calculo que entre el 80 y el 90% de las personas que están trabajando con nosotros son de Zaragoza. Y no solo eso, sino que apostamos por los proveedores locales. Con eso dinamizamos la economía local.

P.– ¿Qué diferencia a Bricomart de otras compañías del sector?
R.– Bricomart es un almacén que está enfocado a la construcción a la reforma, pero cualquiera es bienvenido. Cualquier particular o persona de a pie puede comprar sin ningún tipo de problema, pero sí está más enfocado a ese albañil, a ese pintor, a ese multireformista, que necesite cemento, arena, herramientas… Nuestros compromisos son stock, calidad, precio y rapidez de compra. Es lo que un profesional demanda.

El almacén se encuentra ubicado en el polígono de Cogullada

P.– En estos momentos postcoronavirus la construcción es uno de los sectores que puede ser el motor de la recuperación económica.
R.– Desde luego. Aparte de la construcción de obra nueva, todo lo que es rehabilitación de edificios va a ayudar. Ahora con el confinamiento todos nos hemos dado cuenta de que estar en un entorno seguro, con buen aislamiento, que tenga buen suelo y pintura agradable nos hace vivir más a gusto en nuestra casa. Estamos notando demanda de profesionales y particulares que busca arreglar su vivienda tras el confinamiento, aislarla mejor y, en definitiva, hacer un hogar más cálido.

P.- Además, Zaragoza es una ciudad que, aunque está en expansión, todavía tiene zonas con vivienda muy antigua.
R.- Estamos hablando de que, aproximadamente, el 85% de las viviendas de Zaragoza, además de ser vivienda vertical, tiene más de 30 años y está en un momento óptimo para hacer esa reforma. Ya no es solo una reforma estética de la cocina o el baño, sino mejorar el aislamiento, las ventanas… Además, Zaragoza es una ciudad de clima extremo, con mucho calor en verano y mucho frío en invierno. Es el momento ideal para esa reforma.

P.– Y es una inversión para reducir gastos futuros…
R.- Esas inversiones, al final, se pagan solas, tienen un retorno por lo que ahorras en calefacción por cambiar unas ventanas o poner un aislamiento de lana de roca y un trasdosado de placa de yeso. Todas esas reformas a veces se ven como un gasto y es al contrario, son una inversión y revalorizan la vivienda. De hecho, cuando quieres alquilar o vender una vivienda, tienes que tener un certificado energético, y también ayuda.

Borao señala que para la compañía, “Zaragoza es una plaza clave”

P.- ¿Qué se va a encontrar la gente que quiere acercarse al almacén del polígono de Cogullada?
R.- Para empezar, nosotros tenemos una apuesta muy clara por el orden y la limpieza. Necesitamos tener un almacén en el que no solo el cliente se encuentre a gusto, sino también nuestros propios colaboradores. Queremos que cada persona que entre sepa exactamente dónde están las cosas. Si no, les ayudamos. No tenemos ningún tipo de problema. Pero, sobre todo, lo que van a encontrar es stock, un precio siempre el más competitivo de la zona y rapidez.