Carmen Royo: “Las jóvenes coinciden en que el feminismo es la base del cambio"

Royo aborda en él la influencia emocional que los estereotipos de belleza ejercen sobre las mujeres
photo_camera Royo aborda en él la influencia emocional que los estereotipos de belleza ejercen sobre las mujeres

El término feminismo se supone que busca la igualdad entre el hombre y la mujer. Sin embargo, en estos últimos años y con la llegada de este movimiento social es necesario empezar a plantearse diferentes cuestiones. Si eres mujer, y no estás de acuerdo con esta ideología se te tacha de machista y fascista. ¿Está usándose el feminismo como estrategia política? ¿Realmente se busca la igualdad?

Hablamos con Carmen Royo, feminista e investigadora, que ganó el pasado mes de febrero el Premio al Mejor Trabajo Fin de Máster de Relaciones de Género, organizado por la Federación Aragonesa de Municipios, Comarcas y Provincias (FAMCP). En su tesis, “Inteligencia emocional aplicada al empoderamiento del cuerpo femenino”, aborda la influencia emocional que los estereotipos de belleza ejercen sobre las mujeres.

Pregunta.- ¿Cómo nace la idea de investigar la Inteligencia Emocional aplicada al empoderamiento del cuerpo femenino?
Respuesta.- Todo surge cuando estoy haciendo, hace dos años, el máster de Relaciones de Género y había que hacer un Trabajo Final de Máster. Antes de empezar el máster ya había hecho una tesis doctoral sobre la Inteligencia Emocional aplicada al ámbito de los servicios sociales, pero al iniciar el curso y conocer a Isabel Ortega nos introdujo la importancia del cuerpo en todo lo que es el feminismo. Al hablar con ella, se nos ocurrió unir el tema de la Inteligencia Emocional con el empoderamiento del cuerpo femenino. Por lo tanto, el objetivo de esta investigación era trazar una relación bidireccional entre Inteligencia emocional y empoderamiento corporal.

P.- ¿Existe una relación directa entre la edad y el conocimiento de las competencias emocionales para empoderarse a través del cuerpo?
R.- En la investigación ha salido que sí. Todas las expertas que entrevistamos coincidieron en que la autoestima es la competencia emocional que más define lo que las mujeres nos queremos a nosotras mismas. En la investigación salió que, por lo general, las mujeres a mayor edad o experiencia de vida tenían una autoestima más alta que las chicas jóvenes, que siguen basando su bienestar emocional en su cuerpo físico, y que esto sigue siendo su máxima prioridad.

Entonces, una de las conclusiones fue que con la edad aumenta la Inteligencia Emocional, mejoramos la autoestima, el autoconocimiento, la valoración de nosotras mismas y, por tanto, nos permite unos niveles superiores de aceptación de nuestro cuerpo con independencia de que este cuerpo que nosotras tenemos se adapte o no a lo socialmente establecido.

Royo ganó el Premio al Mejor Trabajo Fin de Máster en Relaciones de Género

P.- En su investigación asegura las mujeres normalmente estamos sometidas por los cánones estéticos que marcan la sociedad. ¿Cree que es posible, algún día, que las chicas jóvenes dejen de un lado esos comentarios y empiecen a trabajar más en su autoestima?

R.- Nosotras, al finalizar los grupos de discusión, les preguntamos si les gustaría participar en un reto de estar 21 días sometiéndose a ejercicios prácticos para mejorar su autoestima y su conocimiento emocional. Y, aunque la mayoría de las adultas dijeron que no, todas las chicas jóvenes dijeron que sí, que les gustaría aprender a manejar mejor sus emociones, y sobre todo, coincidían en que el feminismo era la base del cambio. Además, las chicas reconocieron que existe una falta de educación emocional y consideran que si estuviesen más formadas a nivel emocional se querrían más a ellas mismas, y por lo tanto, su bienestar emocional y su felicidad aumentaría también.

P.- El feminismo se está viendo en el siglo XXI, en muchas ocasiones, como una moda. Está mal visto ser mujer y no ser feminista. ¿Cree que el feminismo se está usando para fines que no lo son?
R.- Si no eres feminista, eres machista. Lo primero que hay que hacer es entender el término feminismo en toda su esencial, es tan fácil como ir a la RAE y ver que el feminismo es igualdad. No se puede decir “no, yo no soy ni feminista ni machista”, si estás en contra de la violencia de género, automáticamente tienes que ser feminista. No hay otra.

Royo asegura que el patriarcado sigue existiendo y que todos los días se viven casos de micromachismos

P.- Se denomina patriarcado a una organización social primitiva en que la autoridad es ejercida exclusivamente por el hombre. A lo largo de su tesis inculpa al “sistema patriarcal”, ¿realmente cree que en Occidente lo seguimos viviendo?
R.- Sí, claro, por supuesto que sí. De hecho, si no existiera, la lucha feminista ya no tendría sentido. Hay sociedades y culturas en las que las manifestaciones del patriarcado son mucho más extremas que a lo mejor en Occidental, pero por supuesto que sigue existiendo y todos los días vivimos situaciones de violencia y, sobre todo, estamos viendo casos de micromachismos.

Por ejemplo, en discursos del ámbito educativo que se ha hablado todo el rato en masculino, entonces me parece que es un micromachismo. Tú no te puedes dirigir a un colectivo en el que hay mujeres y hombres, alumnos y alumnas, en términos de alumnos, al menos alumnado que son palabras inclusivas; porque lo que no se nombra, no existe.

P.- No solo las mujeres sufren desigualdad, ¿por qué se ha creado un movimiento tan fuerte con el feminismo?
R.- La violencia de género tiene entidad propia. Lo que no se puede hacer es poner al mismo nivel la violencia de género con otros tipos de violencia; claro que existe, entre otras, la violencia intrafamiliar, intergeneracional, racista, pero esto es otro tipo de violencia. No podemos quitar importancia a la violencia de género porque es la violencia que un hombre ejerce sobre una mujer, derivada del sistema patriarcal en el que vivimos. Podemos decir que hay mujeres que agreden a los hombres, por supuesto, pero eso no es violencia de género.