Jaime Caravaca y Grison Beatbox: "Nos entendemos casi sin pretenderlo"

Jaime Caravaca y Grison Beatbox llegan a Zaragoza con su show "Desde la Resistencia". FOTO: Ernesto Gonca.
photo_camera Jaime Caravaca y Grison Beatbox llegan a Zaragoza con su show "Desde la Resistencia". FOTO: Ernesto Gonca.

Marcos Martínez (Grison Beatbox) y Jaime Caravaca son ya dos figuras conocidas del mundo del espectáculo, ambos han colaborado en el late-late-night La Resistencia, presentado por David Broncano a la vez que realizan sus proyectos fuera de él. Caravaca realizaba el preshow para animar al público y Grison hace lo suyo en la parte musical con su habilidad para el beatboxing además de intervenir en los momentos más inesperados, algo que le aporta dinamismo al programa. Ahora ambos llegan a Zaragoza con “Desde La Resistencia”, un show propio lleno de escenas conjuntas, doblajes en directo, canciones imposibles y monólogos, con dos sesiones este sábado en el Teatro de las Esquinas (18.30 y 21.00 horas).

Pregunta- Ambos habéis colaborado en La Resistencia, con este show ¿qué va a poder ver el público de vosotros que queda fuera de la pantalla?

Respuesta: (Jaime Caravaca) Todo, porque a lo mejor nosotros hemos podido utilizar el tirón mediático del programa para montar el show y otras tantas cosas que hacemos, pero es verdad que nos gusta ofrecer una experiencia totalmente distinta a la que la gente haya podido ver en pantalla, ese es el atractivo de un show en directo.

(Grison Beatbox)- Van a ver risas que no veían de Jaime y beatbox mío.

P- Las intervenciones improvisadas de Grisón son ya un clásico del programa ¿este show también cuenta con ello? ¿O vuestros diálogos están más atados?

G.B.- No, no. Fundamentalmente es improvisación. Hay un esquema, un esqueleto, pero la esencia es jugar con el público y con las circunstancias que pasan en el momento.

P-¿Habéis añadido contenido al espectáculo desde que arrancasteis con él?

J.C.- Es un espectáculo que se inauguró hace tres años y ya ha sufrido modificaciones importantes de estructura y contenido, en cada actuación el show crece.

P-¿Cómo es vuestra química en el escenario?

J.C.- Como nos hemos soportado durante tanto tiempo, nos entendemos casi sin pretenderlo.

G.B.- Entre los preshows que hacíamos en La Resistencia y los más de 400 o 500 shows que llevamos, sabemos por dónde tirar.

P- Vuestro show tiene un componente participativo. Con la relajación de las medidas sanitarias en los teatros ¿veis que el público se preste más a interactuar o esto no ha cambiado ni en pandemia?

J.C.- El público está igual, la gente que se atreve a venir al teatro no es que haya roto la barrera del miedo definitivamente, pero si tiene más de atrevimiento a la hora de participar. No es lo mismo que la gente que aún se queda en casa.

P- Con cuatro temporadas en televisión ¿qué habéis aprendido de este mundillo?

J.C.- Que la televisión es un horror, es un mundo que está muy alejado de la realidad. La gente piensa que la tele es una cosa y cualquier persona que haya trabajado en televisión te dirá que para nada.

G.B.- La tele es entretenida, sobre todo que los tiempos hay que cuidarlos mucho, hay que ser dinámico.

J.C.- Demasiado para mi gusto.

P- En los últimos años la comedia parece estar constantemente bajo una lupa ¿Se toma más enserio al humor que a otros aspectos de nuestra vida?

J.C.- Como cómico que lleva media vida en los escenarios, la comedia siempre está cogida con un alfiler. El público cada vez es más exigente. Ha habido épocas en las que el humor era muy básico y sencillo, en comparación con lo que puede haber ahora, y en todas las épocas ha sido difícil hacer reír porque siempre hay que ser pioneros en una forma de hacer las cosas, que a priori son muy sencillas, pero van tomando cierta complejidad conforme avanza la sociedad y conforme la gente toma conciencia del entorno que les rodea.

P- Después de “Desde La Resistencia” ¿Qué llegará? ¿Os veremos en otros proyectos juntos?

J.C.- Este show no tiene ni antes ni después, va pasando. Llevamos tres años y lo mismo se acaba mañana que nunca. Mientras funcione nosotros seguimos para adelante.

G.B.- No pensamos en eso.