Batet destaca que la Constitución sirve "para aunar voluntades, no para imponer las propias"

El discurso de Batet se ha producido en las escaleras exteriores del Congreso. Foto: Congreso de los Diputados
photo_camera El discurso de Batet se ha producido en las escaleras exteriores del Congreso. Foto: Congreso de los Diputados

La presidenta del Congreso, Mertixell Batet, ensalzó este domingo que la Constitución “sirve para aunar voluntades, no para imponer las propias” y apuntó que “lo que nos une o nos separa, lo que nos refuerza o nos debilita, no es lo que ocurrió en el pasado, aunque pueda marcar el presente”.

Batet remarcó en su discurso por el 42 aniversario de la Carta Magna que “la Constitución debe generar confianza, estabilidad y punto de encuentro” porque una Carta Magna “inclusiva demanda una lectura honesta y abierta; una lectura también integradora, que no pretenda apropiarse del texto constitucional convirtiéndolo en bandera y patrimonio partidista”.

Por ello, la presidenta destacó que “nadie tampoco debe pretender ignorar los contenidos que le resulten molestos o incorporar al mismo nuevas exigencias excluyentes o reductoras”. Y, ahondó en que “en esto consiste la lealtad a un pacto, en aceptar, defender y sentir como propio lo que gusta más y lo que gusta menos”.

“Quien lea la Constitución Española comprobará finalmente que incluso bajo la presión de la pandemia, los valores constitucionales y sus instrumentos de acción siguen plenamente vigentes y que los poderes públicos siguen a ellos vinculados”, afirmó.

En este sentido, sostuvo que “hace ya mucho tiempo que sabemos de las consecuencias nefastas de considerar al adversario político un enemigo, de negarle legitimidad, de asumir un enfrentamiento constante e incondicional”. Por ello, defendió que “el objeto del debate político democrático no es eliminar al contrario, sino integrarlo y transformar sus posiciones”.

“La democracia y la Constitución exigen aceptar al otro y considerar sus argumentos, asumir sus posibles ventajas, someter a crítica sus razones y, desde luego, aceptar su plena y legítima participación en nuestro sistema político e institucional”, reflexionó.

Más tarde, acotó que la tarea de la política es “opuesta al enfrentamiento generalizado entre opciones irreconciliables, a la descalificación del oponente, a la permanente negativa a hallar puntos de coincidencia”, porque “los partidos políticos, en su concepción constitucional, no existen sólo como instrumentos de la lucha electoral”, sino como “herramientas de la actuación institucional para favorecer el diálogo plural y el acuerdo”.

Erradicación del terrorismo

Como ejemplo concreto de no exclusión de nadie, mencionó “la erradicación del terrorismo de ETA”, porque “en el patrimonio común de todos los ciudadanos se encuentra la victoria de la democracia sobre el terror”, y confesó, en un momento en que la derecha ha presentado los pactos con EH Bildu como victoria de quienes justificaron esta violencia: “Mi mayor deseo es que algún día seamos capaces, como sociedad, colectivamente, de celebrarlo todos juntos”.

Sin detenerse en el pasado y la aprobación de la Constitución, Batet sostuvo que “en su contenido, también hoy, identificamos un acuerdo ampliamente mayoritario de nuestra sociedad actual; un acuerdo global, que asume la totalidad de sus preceptos porque sabemos que en cada uno de ellos reside la capacidad de integrar a una parte de nuestros conciudadanos; porque asumimos su conjunto como equilibrio satisfactorio”.

En esa línea, definió la Carta Magna como “una muy buena Constitución, la más inclusiva de nuestra historia”, en cuyo “marco existe un gran espacio para defender y desarrollar proyectos políticos distintos y hasta opuestos”.

La presidenta pronunció estas palabras ante la Puerta de los Leones del Congreso de los Diputados, lugar que este año se ha utilizado para conmemorar el 42 aniversario de la Constitución por la pandemia, al aire libre, con mascarilla y respetando la distancia de seguridad.

Pese a las limitaciones, la presidenta quiso reconocer, al inicio de su intervención, que “los cambios en la celebración de este día son insignificantes en relación con los que han experimentado tantos ciudadanos, para quienes ha sido mucho más difícil mantener los elementos fundamentales de sus vidas y han perdido recursos, empleo, proyectos y hasta a sus personas queridas”.

También agradeció particularmente al personal sanitario, de ONG de carácter social y al personal de seguridad su implicación directa en la lucha contra la pandemia, al dedicarles comentarios como que honraban el acto con su presencia, que “si celebrar la Constitución es celebrar lo que nos une y nos refuerza como sociedad, hoy sin duda es vuestro día” o que “vuestro esfuerzo y vuestra solidaridad reverdecen en este año ese hermoso concepto de patriotismo”.