El Ministerio de Consumo alertó el año pasado sobre casi 150 juguetes retirados por las comunidades autónomas al representar un peligro para la población por riesgo de asfixia, quemaduras, infección, estrangulamiento, intoxicación, daños gastrointestinales o lesiones de diversa consideración. Además, rechazó la importación de casi una veintena de artículos por riesgo de asfixia.
Castilla-La Mancha, Baleares, Galicia, la Comunidad de Madrid, Asturias o Melilla fueron algunas de las comunidades que más productos retiraron y más prohibiciones de comercialización establecieron, principalmente por riesgo de asfixia de los productos alertados.
En concreto, Castilla-La Mancha retiró del mercado por este motivo una pizarra magnética, unicornios, una abeja musical, una cámara de fotos musical, plastilina, un set de dinosaurios con huevos o un reloj puzzle.
Por su parte, Baleares hizo lo propio con diferentes máscaras para disfraces, diademas, una pelota de gomaespuma, una varita con luz, una piñata, una capa infantil, mini figuritas con forma de superhéroes y una carraca de madera con formas de animales y, además, retiró globos por peligro de intoxicación y una diana magnética por daños gastrointestinales.
Galicia retiró también por riesgo de asfixia diademas y máscaras de Halloween, tutús infantiles y capas, peluches, disfraces y caretas así como un set de patos para el baño por riesgo químico y pelucas, un set de diademas y disfraces por quemaduras.
La Comunidad de Madrid prohibió la comercialización por riesgo de asfixia de un llavero con forma de alimento porque puede confundirse con un alimento y por riesgo de que se desprendan piezas pequeñas así como de gorros de animales, máscaras de payaso y figuras de animales de la selva y dinosaurios.
En la misma línea, Asturias ordenó la retirada de un tubo con líquido para hacer pompas de jabón por la presencia de microorganismos aeróbicos mesófilos y de enterobacterias totales en cantidad superior a la establecida, y Melilla retiró un tambor por riesgo de estrangulamiento y lesiones y prohibió la comercialización de masilla para modelar por presencia de boro en cantidad superior a la establecida.
El departamento que encabeza Alberto Garzón rechazó la importación de casi una veintena de productos por riesgo de asfixia y estrangulamiento, principalmente.
