Sánchez erige a Illa como el único capaz de recuperar los afectos y superar "una década perdida"

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha apoyado en Lleida al candidato del PSC a la Presidencia de la Generalitat de Cataluña, Salvador Illa, al que erige como el único capaz de recuperar los “afectos” y de superar una “década perdida” por el empeño en una independencia que “jamás podía ser posible”.

Sánchez se mostró convencido de que mucha gente en Cataluña lleva tiempo con un sentimiento parecido al que describía Joan Margarit, “extraños a un combate que no sienten como suyo”, sintiendo que alguien se apropia de su tiempo y lo dedica “a asuntos estériles, a dividir, a odiar, a confrontar”.

Aseguró que el voto al PSC puede poner fin a ese sentimiento y recuperar “el tiempo perdido” en la última década. La pandemia, dijo, no podía robar a los catalanes el derecho a votar y a elegir a un “Gobierno que gobierne”.

En un “momento decisivo”, la elección es entre dos miradas, dos formas de entender la realidad y de afrontar el presente y el futuro en una Cataluña “empachada de políticas que no aportan más que dogmas, ineficacia y división”. Sin haber votado aún, dijo a Illa, “ya te reconocen todos” como presidente de la Generalitat y “hacen de oposición”.

Sánchez abogó por recuperar los afectos entre catalanes y entre Cataluña y el resto de España, algo que solo Illa puede asegurar y a lo que él se compromete como presidente del Gobierno. En vez del “efecto Illa”, habló del “afecto Illa”, y reiteró que cualquier posibilidad real de cambio “pasa sí o sí por el Partido Socialista y por Salvador Illa”.

Los demás, “los partidos de la bronca”, con diferentes siglas tienen un mismo lema, “todos contra Illa”, y cada vez más alterados. “Hay versiones para todos los gustos en función de quién hable”, ironizó, y los socialistas catalanes son los únicos que centran su preocupación en los catalanes.

Asimismo, Sánchez aseguró que el incremento de la solicitud de voto por correo demuestra que la sociedad catalana tiene “hambre y sed de cambio”, y que hay esperanza en la fuerza de “una mayoría uniéndose para impulsar un gran cambio”. “Vuelve la mejor versión de Cataluña”, dino, y con ella vuelve la izquierda que representan el PSOE y el PSC.

En su intervención, Illa pidió apoyo para la única papeleta que “garantiza el cambio”, porque todos los votos que deseen un cambio, pero no vayan al PSC serán “votos perdidos”. El PSC, añadió, es “el único que tiene una mirada amplia de toda Cataluña” y el que encarna la garantía de “no seguir enrocados en la lucha de trincheras” de los últimos años. Ahora sí, aseguró, esos votos serán “de utilidad”, porque si él gana se presentará a la investidura. “No me voy. Vuelvo para quedarme”.