El PSC de Illa gana las elecciones catalanas en votos aunque empata a 33 escaños con ERC

Salvador Illa, en su comparecencia tras los resultados | Foto: PSC
photo_camera Salvador Illa, en su comparecencia tras los resultados | Foto: PSC

Partido Socialista de Cataluña y Esquerra Republicana han empatado este domingo a escaños en las elecciones autonómicas celebradas el 14-F, al cosechar cada uno de ellos 33 de los 135 escaños del Parlament. Esto supone un triunfo de la izquierda que abre la posibilidad a un tripartito progresista junto a En Comú Podem, aunque ERC también tiene en su mano la posibilidad de fraguar una alianza independentista con Junts per Catalunya y la CUP.

El exministro de Sanidad Salvador Illa se ha proclamado vencedor en las urnas con 33 diputados y un 23% de los sufragios en unos comicios caracterizados por una baja participación de apenas el 53% como consecuencia de la pandemia de Covid-19 y el miedo al contagio del coronavirus durante la jornada.

Aunque empata a escaños con el candidato de ERC, Pere Aragonés, el socialista ha superado a su rival en unos 50.000 votos tras saltar del Gobierno de España a la candidatura del PSC a la Presidencia de la Generalitat para tratar de derrotar al independentismo.

Illa ha conseguido ese reto que le marcó el presidente del Gobierno y secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, para lo que ha contado con el asesoramiento y el apoyo personal durante la campaña de Iván Redondo, el director del Gabinete de la Presidencia y gurú de cabecera de los socialistas.

Ser el primero en las urnas sitúa a Illa como el favorito para ser elegido presidente por el Parlamento de Cataluña, para lo que ha anunciado que se presentará a la investidura, al contrario de lo que hizo Inés Arrimadas cuando ganó los comicios de 2017. Sin embargo, para ello debe lograr los apoyos suficientes del resto de partidos.

Alianzas complejas para gobernar 

Su vía para ser presidente de Cataluña sería conformar un tripartito de izquierdas con ERC y En Comú Podem, puesto que juntos suman 74 escaños, seis más de los necesarios para hacerlo realidad. El partido de Ada Colau repite con 8 parlamentarios el mismo resultado que cosechó hace cuatro años. No retrocede pero tampoco logra rentabilizar la gestión de Unidas Podemos en el Gobierno de España con Pablo Iglesias junto a Pedro Sánchez.

El tripartito de izquierdas es la aspiración que tanto el PSOE como Unidas Podemos tienen hace tiempo para apartar a Junts del poder y reeditar una alianza equiparable a la que hace tres lustros facilitó que Pasqual Maragall y José Montilla gobernaran la Generalitat tras décadas de hegemonía de Jordi Pujol.

Para ello, Illa necesitará el respaldo de la confluencia de Podemos en un pacto similar al que hace un año mantuvo a Pedro Sánchez en La Moncloa y también requerirá el apoyo expreso de ERC, ya que ni una abstención cómplice de los republicanos (incluso con el voto a favor de Cs y PP) le daría el poder en el caso de que VOX se opusiera junto a Junts y la CUP.

Crece el independentismo 

Frente a la opción de Salvador Illa, el independentismo también tiene una alternativa igual de consistente, que pasa por volver a unir sus fuerzas políticas aprovechando que esta vez superan por décimas el 50% de los sufragios.

Las formaciones separatistas crecen en escaños y en porcentaje aprovechando la baja participación en estas elecciones autonómicas. Frente a los 70 diputados logrados por Junts, ERC y la CUP en 2017, ahora llegan a 74 gracias a los 33 del partido de Oriol Junqueras, los 32 de la formación de Carles Puigdemont y los 9 de los antisistema, que duplican su presencia en el Parlament. Por lo tanto, es la misma suma que la unión de izquierdas de PSC, ERC y En Comú Podem.

Los independentistas consideran que este resultado es un triunfo para el bloque que promovió el referéndum ilegal del 1 de octubre de 2017, puesto que por primera vez superan más de la mitad de los votos depositados en las urnas. Sobrepasan el 50% por pocas décimas pero sus líderes políticos recalcaron sobre ese hecho que el resultado avala su hoja de ruta. No obstante, el PDeCat queda fuera de la Cámara regional pese a contar con más de 75.000 votos.

Esquerra Republicana, aunque es el segundo en los comicios, podría presidir la Generalitat tras años a la sombra de la derecha independentista si logra un pacto de Gobierno con Junts y cuenta con el respaldo de la CUP. De ese modo, podría desbancar al PSC de Salvador Illa y mandar al exministro socialista a la oposición.

Irrupción de VOX

La gran sorpresa de la jornada electoral es la irrupción de VOX con 11 diputados en el Parlamento de Cataluña, donde hasta ahora no había logrado representación y ahora entra por primera vez como cuarta fuerza política.

La formación de Santiago Abascal roza el 8% de los votos y logra dar el sorpaso en Cataluña tanto al Partido Popular de Pablo Casado como al Ciudadanos de Inés Arrimadas. De hecho, los 11 representantes de la formación superan ampliamente a la suma de Cs (6) y PP (3).

Ciudadanos sufre así una hecatombe electoral tras años enarbolando el discurso constitucionalista en Cataluña. Ganó los últimos comicios con 36 diputados y ahora cae estrepitosamente hasta 6. Sólo tiene por debajo al Partido Popular, que es la última fuerza del Parlament con 3 diputados, uno menos de los que tenía, y que se queda sin grupo parlamentario propio.

Las dos formaciones, que meses atrás barajaban concurrir juntos a las elecciones catalanas y ensayaron en el País Vasco la marca ‘España Suma’, ahora comprueban que la unión de sus votos queda a más de 50.000 de los obtenidos en solitario por VOX, quien ahora se convierte en el máximo referente de la derecha.