La princesa de Asturias, que este miércoles ha protagonizado su primer acto oficial sin la compañía de ningún otro miembro de la familia real, ha sido aclamada por un grupo de ciudadanos en su visita al Instituto Cervantes (Madrid), que este año cumple 30 años.
La princesa Leonor, que ha estado acompañada en esta histórica visita por la vicepresidenta primera del Gobierno, Carmen Calvo y por el director del centro, Luis García Montero, ha depositado dos libros en la caja de las letras 2021: un ejemplar de la Constitución española y otro de El Quijote.
A pesar de que no estaba previsto que la princesa tomara la palabra, tras terminar la exposición general sobre los retos del Cervantes que ha hecho la secretaria general, Carmen Noguero, la princesa de Asturias ha pedido el micrófono para comentar que como estudiante de la ESO ella consultaba algunas de las herramientas digitales que ofrece el Cervantes y también para preguntar si las personas que trabajan en el Instituto Cervantes fuera de España han podido volver para ver a sus familiares por las restricciones de la pandemia sanitaria.
La heredera ha recibido en su visita tres libros: “Joana” de Joan Margarit, “Antología poética” de Luis García Montero y “Quisiera tener todas las voces. Poesía de las lenguas de España”, editado por el Instituto Cervantes.
El director del Cervantes, Luis García Montero, ha destacado en varias ocasiones la importancia de la visita de la heredera para la institución que preside y que protege y lucha por enriquecer el español y las lenguas cooficiales porque “nuestro idioma es un valor esencial”.
“Aquí conservamos el legado de los grandes artistas de las letras españolas e hispanoamericanas. La riqueza de un país es su cultura, la defensa de su lengua y de sus artes. El mayor compromiso con el futuro es tener en cuenta la herencia de sus creadores. La cultura crea vínculos de hermandad, que tiene consecuencias diplomáticas, históricas y económicas que nos compromete con el futuro”, ha concluido.
Por su parte, Noguero ha explicado la transformación tecnológica que llevará a cabo el Instituto Cervantes y ha recalcado que “queremos que el español, una lengua que hablan 500 millones de personas, se vincule a la ciencia y a la innovación” y apuesta por la creación de “redes de entendimiento, de diplomacia cultural porque el mundo digital ha venido para quedarse”.
