La Dirección General de Tráfico (DGT) ha renunciado a poner en marcha un dispositivo especial durante la Semana Santa, al igual que el año pasado, porque no prevé un gran volumen de viajes largos por carretera debido a que las comunidades autónomas han decretado el cierre perimetral de sus territorios en virtud del estado de alarma para frenar el coronavirus.
Fuentes de la DGT han indicado este viernes que en esta Semana Santa “no hay operación especial”, si bien añadieron que “los centros de gestión están operativos los 365 días del año” por si hubiera que adoptar alguna medida relacionada con el tráfico en las carreteras españolas.
Los cierres perimetrales impuestos en las comunidades autónomas para evitar la propagación del virus durante la Semana Santa reducirán los movimientos por carretera y se circunscribirán en su mayoría a desplazamientos cortos dentro de la provincia o región, en función de lo establecido por cada gobierno autonómico.
Bien es cierto que, en esta Pascua, se prevé más movilidad que en la del año pasado, cuando la mayor parte de la población española estuvo confinada en sus casas por el estado de alarma para frenar la expansión del coronavirus.
Al igual que el año pasado, la DGT tiene previsto difundir la próxima semana una campaña divulgativa de concienciación, esta vez centrada en el cinturón de seguridad.
Segundo año consecutivo sin despliegue especial
Una decisión que la DGT ya tomó el año pasado al no poner en marcha un dispositivo especial en una Semana Santa “fantasma” sin momentos icónicos de este periodo festivo, como las procesiones religiosas y los millones de desplazamientos de vehículos por las carreteras.
Así, la Semana Santa fue la menos trágica de la historia desde que hay datos en España, al registrar 13 muertos por accidentes de tráfico en las carreteras. Además, los desplazamientos largos se redujeron un 86% con respecto a 2019.
