El frío, la nieve y el tiempo desapacible y propio del más crudo invierno protagonizarán las últimas jornadas del mes de noviembre, cuando aún quedan semanas para que se produzca el cambio estacional.
Así lo refleja la predicción de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) para este domingo, que apunta que habrá precipitaciones localmente fuertes o persistentes en el área Cantábrica; nevadas en cotas bajas de la mitad norte peninsular e intervalos de viento fuerte en el litoral de Galicia, Cantábrico, valle del Ebro, Ampurdán, zonas montañosas, Baleares, Alborán y Canarias.
De hecho, hay avisos de distinto nivel de alerta en más de una decena de comunidades autónomas, que podría llegar a nivel rojo por nieve en Cantabria, Navarra y País Vasco, donde el manto blanco podría acumular hasta 25 centímetros de espesor.
En Pirineos, entorno de Navarra y norte de Aragón y Cataluña, será muy baja, de 300/500 metros que irá subiendo hasta unos 500/1200 metros de oeste a este; en el resto de la mitad norte de la Península la cota rondará los 500/600 metros, tendiendo a ascender por la tarde a 1000/1400 metros en el este y centro, y a 1400/1600 metros en el oeste. En Baleares, será de unos 800/900 metros bajando al final de la jornada a 600/700 metros.
Las temperaturas diurnas descenderán en Pirineos, Baleares y el sudeste, las nocturnas bajarán en el sur peninsular y las heladas serán generalizadas en buena parte del interior peninsular, más intensas en montaña, principalmente en Pirineos, donde podrían ser fuertes.
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