El real decreto finalmente ha sido aprobado con un voto menos de lo previsto

El Congreso de los Diputados ha convalidado este jueves la reforma laboral, pese a la oposición y a las críticas de algunos socios habituales del Gobierno como ERC, Bildu y PNV. Pese a que, en un principio, Sánchez iba a contar con los votos de UPN, estos dos diputados han rechazado finalmente la norma, que ha salido adelante “in extremis” gracias a un voto erróneo de un miembro del PP.

Así, el real decreto finalmente ha sido aprobado con un voto menos de lo previsto, ya que, con el respaldo anunciado este miércoles por UPN y PDeCat, los votos favorables eran 176 y no 175. El PP ya ha anunciado que intentará que se revoque la votación.

Durante su intervención para defender el texto, la vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, ha lamentado no haber logrado “trasladar lo que conlleva” la reforma laboral a todos los partidos, aunque denunció que en contra solo ha escuchado “humo, proyectos personales y maquillaje”. “Me entristece, lo confieso, que una norma que es, creo, la más importante de la legislatura se sustancie en debates superficiales que no ayudan a superar el descrédito de la política”, ha aseverado.

En su intervención, Díaz ha agradecido el trabajo de los sindicatos y la patronal para llegar a este acuerdo y puso en valor la “lucha sindical” durante una década para superar la reforma laboral anterior. “Ha merecido la pena”, ha apuntado.

Asimismo, Díaz ha glosado los principales contenidos de la normativa, como la recuperación de la ultraactividad indefinida; la instauración de la contratación estable como norma “y no como excepción”; la aplicación de los convenios de la actividad en las subcontrataciones; la apuesta por la formación, y la incorporación de medidas de flexibilidad ante situaciones de crisis, para que estas no “se traduzcan en despidos”, entre otras medidas.

Por otra parte, ha denunciado la mayor precariedad que sufren las mujeres y los jóvenes. Sobre estos últimos, dijo que la reforma laboral apuesta por el “modelo alemán”, incorporando formación dual, que incluye formación teórica y práctica, aplicando el convenio de la actividad. Asimismo, Díaz ha sostenido que esta reforma laboral luchará contra la “fuga de cerebros” porque hay que “ofrecer carreras investigadoras y científicas” a los jóvenes en España.

Igualmente, ha subrayado que la normativa dota de los mismos derechos a los fijos discontinuos que a los trabajadores indefinidos, acumulando la misma antigüedad y pudiendo acceder al subsidio para mayores de 52 años.

Corta vida

Por su parte, la portavoz del PP, Cuca Gamarra, ha augurado una “corta vida” a la reforma laboral porque “pronto, desde el Gobierno” con “mayoría absoluta” el PP retomará las “riendas” y devolverá a España “el futuro que necesita”. “El PP no se conforma con dar algunos pasos hacia atrás con tal de que no lo empujen. El que lo decida tendrá que dar cuentas”, señaló Gamarra, quien ha apuntado que el PP “no puede transigir ni permanecer indiferente ante un cambio que es objetivamente malo”.

Díaz y Gamarra se enfrentaron dialécticamente por la declaración de esta última de que la “persecución” de la Inspección de Trabajo contra las producciones agrícolas “roza el delito”. Tras esta afirmación, la titular de Trabajo ha acusado al PP de “estar decidido a estar fuera del sistema”.

Por su parte, el diputado de Vox Juan José Aizcorbe ha recalcado la oposición de su partido a la reforma laboral y ha denunciado que “el Estado español, en la actualidad, es una estructura de saqueo y expolio de las clases medias y trabajadoras” con “el doble método” de la inflación y la presión fiscal.

Mientras, la presidenta de Ciudadanos, Inés Arrimadas, ha defendido su apoyo a la reforma laboral y aseguró que “es la norma menos sanchista de las que se pueden aprobar esta legislatura”.

Socios habituales en contra

El portavoz de Esquerra Republicana de Cataluña (ERC), Gabriel Rufián, ha insistido en que su partido se opone a la reforma laboral y avisó de que el Congreso no es un “notario que sella acuerdos que están fuera”, lo que su partido no acepta porque sienta un “peligrosísimo precedente”.

Además, el portavoz del PNV, Aitor Esteban, ha asegurado que “el contenido no ha sido un problema. Ha sido el miedo escénico y la rigidez de algunos”, de lo que ha culpado principalmente a la patronal y a que “sobre todo” la parte socialista del Ejecutivo haya accedido.

Entre tanto, desde Bildu, el diputado Óscar Matute ha avisado de que llegan al Parlamento “con mano tendida pero con el puño cerrado” y ha criticado el derecho de “veto” que, en su opinión, se ha dado a la patronal en esta negociación.

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