El Partido Popular ha vivido este jueves una jornada “suicida” por “la guerra civil” desatada entre la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, y la dirección nacional de la formación que encabeza Pablo Casado, lo que ha provocado gran conmoción en las filas del partido y ha generado el lamento de que “nadie puede parar” la situación.
Así lo han trasladado a Servimedia fuentes populares tras una jornada frenética que ha acabado con la apertura de un expediente informativo contra la presidenta madrileña por sus “acusaciones gravísimas” y “casi delictivas” contra Casado, tras culpar a la dirección del PP de estar tras las maniobras para espiar a su hermano por un contrato adjudicado desde el Gobierno regional.
Cargos del PP consultados por Servimedia tildan de “guerra total” o “guerra civil” lo ocurrido en una jornada que ha demostrado “lo peor” de una familia política ya abiertamente enfrentada tras meses de discrepancias más o menos públicas a cuenta de la convocatoria del Congreso del partido en Madrid.
Tras un día “demoledor” para la formación por una “tormenta” que se veía venir pero no hasta estos extremos, dirigentes populares consultados por la agencia han deplorado que se esté produciendo “una descomposición” de esta manera en el PP. Dentro del partido admiten con preocupación que no saben cómo seguirá evolucionando esta crisis.
Se trata, analizan fuentes del PP, de “una guerra total” porque Ayuso y Casado no hacen caso ni escuchan ya a nadie, tampoco a barones que llevan tiempo pidiendo que se ponga fin a una disputa soterrada que ha alcanzado su pico tras las informaciones publicadas sobre el supuesto intento de espionaje desde la dirección del PP al hermano de la presidenta.
En esta situación, desde Génova confirman que no han hablado con la presidenta de la Comunidad de Madrid y que la dirección nacional sigue esperando sus “justificaciones” sobre todo este procedimiento del que estarían al tanto los barones del PP, según fuentes de la dirección del PP.
En este sentido, un comentario general ha sido que lo ocurrido es “un suicidio de ellos” pero también para el grueso del partido. Es más, en las filas populares avisan de que “si no para la guerra” entre los dos implicados, el PP entero se tambaleará. Para empezar, inquieta la traslación que tendrá esta “guerra civil” a la formación de gobierno en Castilla y León y, después, a las elecciones andaluzas, que aún no se han convocado.
Dimisión
En el PP ha habido quien ha apuntado como solución “alguna dimisión”. Por el momento, la guerra abierta ya ha supuesto la de Ángel Carromero, que este jueves por la tarde ha formalizado su marcha como director general de Coordinación de la Alcaldía de Madrid que encabeza José Luis Martínez-Almeida.
Desde el entorno de Ayuso creen que la dimisión de Carromero hace más difícil que se lleve más lejos el expediente contra Ayuso, según las fuentes consultadas por Servimedia. En el PP hay voces que apuntan a que hay muchas posibilidades de que se trate de zanjar el asunto con su cabeza, tras denunciar tejemanejes y trabajos en la sombra por su parte.
En Génova aseguran que de la dirección no salió “ni una orden” para espiar a Ayuso y que, con la apertura del expediente informativo -que fuentes de populares han confirmado a las 20.00 horas que se formalizó como tal-, lo que se busca es “recabar información” sobre los datos que les llegaron en septiembre del año pasado.
Según ha relatado este jueves en rueda de prensa el secretario general del PP, Teodoro García Egea, fue entonces cuando se “recibió información sobre un supuesto cobro de comisiones relativas a un contrato sanitario de la Comunidad de Madrid en beneficio del entorno de Ayuso”.
“Al recibir la información, el presidente Pablo Casado convocó en su despacho a una reunión a Isabel Díaz Ayuso para ponerle al corriente de los hechos, ante lo que se comprometió a aclararlos de forma inmediata”, ha explicado García Egea. Él mismo ha recordado que fue el 20 de octubre cuando se puso en marcha “el procedimiento de buenas prácticas e inició una averiguación interna”.
Aportar información
Según ha señalado García Egea, este es el protocolo habitual que se sigue “en todos los casos y, desde luego, no prejuzga nada”. En ese momento, ha explicado que Ayuso quedó emplazada a aportar más información con el propósito de aclarar definitivamente el asunto. “Hasta el día de hoy. Ha sido en vano”, ha deplorado.
Por ello, en Génova se quejan de la actitud de Ayuso, que ven de “lo más desleal” después de que culpase este jueves por la mañana a la dirección del PP de estar tras las maniobras para espiar a su hermano por un contrato adjudicado desde el Gobierno regional. “No puede haber nada más grave que acusar a alguien de la propia casa, con responsabilidades de gobierno, de corrupción. Y hacerlo sin pruebas metiendo por medio a mi familia, que nada tiene que ver con la política”, ha denunciado la presidenta madrileña.
“Las declaraciones que durante toda la mañana están publicando los medios de comunicación y que provienen del entorno de Pablo Casado y que él no desmiente, son lo peor que se puede esperar de los políticos», ha añadido la presidenta madrileña tras meses de enfrentamiento con Génova a cuenta del Congreso del PP de Madrid.
Por su parte, el secretario general del PP ha confesado en rueda de prensa que “nunca” pudo “imaginar esta reacción”, llegando a admitir que esto es “algo nunca visto” en la historia del partido. “Desde la dirección nacional, lo único que se ha hecho en todo momento ha sido apoyarla en sus momentos de mayor dificultad y soledad. Cuando nadie creía en ella, cuando todo el mundo la atacaba, ahí estaba Pablo Casado y la dirección nacional para defenderla en las entrevistas, en los medios de comunicación, en la calle”, ha relatado García Egea.