El Alto Representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad y vicepresidente de la Comisión Europea, Josep Borrell, y el vicepresidente ejecutivo y comisario responsable de política comercial de la UE, Valdis Dombrovskis, han mostrado el respaldo total de la Comisión al Gobierno de España ante las decisiones unilaterales tomadas por Argelia, que “parecen violar el Acuerdo de Asociación UE-Argelia”.
Así lo han manifestado en un comunicado conjunto en el que mostraron “suma preocupación” por la decisión tomada por Argelia de suspender el Tratado de Amistad, Buena Vecindad y Cooperación firmado con España en 2002.
Ambos responsables comunitarios han subrayado que están “evaluando las implicaciones de las acciones de Argelia, incluida la instrucción dada a las instituciones financieras para detener las transacciones” con España. Una decisión, avanzaron, “que desde el principio parecen violar el Acuerdo de Asociación UE-Argelia, en particular en el área de comercio e inversión”.
Según Borrell y Dombrovskis, “esto daría lugar a un trato discriminatorio de un Estado miembro de la UE y afectaría negativamente al ejercicio de los derechos de la Unión Europea”, en virtud del citado acuerdo.
Afecta a la UE
Por otra parte, ambos aseguraron que están “en estrecho contacto con el Gobierno español y contactando a las autoridades argelinas para aclarar rápidamente la situación”, ya que, añadieron, “las relaciones bilaterales de terceros países con Estados miembros de la UE forman parte de sus relaciones con la UE”.
Tras remarcar la “unidad y la solidaridad dentro de la UE” para “defender nuestros intereses y valores en nuestras relaciones con todos los países”, los representantes de la Comisión subrayaron que “la política comercial es competencia exclusiva de la UE”, y que el club comunitario está dispuesto “a hacer frente a cualquier tipo de medida coercitiva aplicada contra un Estado miembro de la UE”, aunque “sigue privilegiando el diálogo primero para resolver las controversias”.
Argelia, admitieron Borrell y Dombrovskis, “es un socio importante para la UE en el Mediterráneo y un actor clave para la estabilidad regional”, por lo que mostraron su confianza en que “en nombre de nuestra asociación sólida y de largo plazo, se encontrará una solución rápida para restablecer plenamente las relaciones comerciales y de inversión”.
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