Consumo aconseja comer un “mínimo” de cuatro raciones semanales de legumbres y reducir la ingesta de carne a menos de tres

Las legumbres están consideradas la fuente principal de proteínas de origen vegetal en la dieta
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El Comité Científico de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aesan), dependiente del Ministerio de Consumo, ha aconsejado comer un “mínimo” de cuatro raciones semanales de legumbres y reducir la ingesta de carne a menos de tres. Así lo recoge su ‘Informe sobre recomendaciones dietéticas sostenibles y de actividad física para la población española’, que actualiza las pautas de una dieta saludable e incluye, por primera vez, el impacto sobre el medio ambiente. Tras analizar la evidencia científica más actual disponible, la Aesan propone consumir de forma “prioritaria” cada día, al menos, tres raciones de hortalizas y de dos a tres raciones de frutas y recuerda que los zumos de frutas no sustituyen a las frutas enteras y que la ingesta de patatas debe de ser “moderada”. El consumo de aceite de oliva también es recomendable a diario en todas las comidas principales tanto para el cocinado de los alimentos como para su aliño “cuando sea necesario”, así como beber “mucha agua”, que, a juicio de Consumo, “debe ser la bebida principal de una dieta saludable”. Por lo que se refiere a las legumbres, consideradas la fuente principal de proteínas de origen vegetal en la dieta y las que “menos impacto ambiental generan”, la Aesan aumenta de entre dos y cuatro raciones semanales a un “mínimo” de cuatro “hasta llegar progresivamente a un consumo diario”. “Se pretende así reducir la ingesta de proteína animal y, en particular, de aquellas que generan un mayor impacto ambiental como puede ser la carne roja”, puntualizó Consumo, que subrayó que, en esta línea, el Comité Científico reduce de dos a cuatro raciones semanales de carne a entre cero y tres, “priorizando” el consumo de carne de aves y conejo y “minimizando” el de carne roja y procesada.

Otras recomendaciones

En paralelo, también “modera” la ingesta de lácteos, pasando de dos a cuatro raciones al día a entre cero y tres sin azúcares añadidos y alto contenido en sal. En cuanto a los pescados y mariscos, la recomendación es consumir, al menos, tres raciones a la semana, mayoritariamente, de pescado azul y la Aesan también recomienda el consumo de hasta cuatro huevos a la semana y entre tres y seis raciones al día de cereales, “prioritariamente” integrales y de grano entero frente a los refinados. Además de que, “en términos generales”, su impacto ambiental es “bajo”, el Comité Científico señaló que la “combinación” de los cereales con otros alimentos ricos en hidratos de carbono complejos como las legumbres, las frutas y las hortalizas, son “la base de una alimentación saludable”. Por su parte, el consumo de frutos secos puede aumentarse “progresivamente” hasta llegar a una ingesta de una ración diaria “siempre y cuando sean al natural, sin sal, grasas ni azúcares añadidos”, según Consumo, que también aconsejó la “reducción” de sal durante el cocinado y la “eliminación, en la medida de lo posible”, de alimentos ultraprocesados ricos en grasas y azúcares. En la rueda de prensa de presentación del informe, el ministro de Consumo, Alberto Garzón, defendió que el informe del Comité Científico no es solo “una herramienta útil para profesionales y familias en la consecución de unos mejores hábitos de vida”, sino que, además, permitirá “una transición hacia sistemas alimentarios más sostenibles” y ayudará a alcanzar un buen estado de salud que permita “disminuir el riesgo de enfermedades crónicas”. Por ello, reivindicó “los patrones culturales de alimentación que han demostrado sus efectos beneficiosos para la salud y para el medio ambiente” y defendió la dieta mediterránea como una de las que mejor “podría disminuir el impacto ambiental de la alimentación, reduciendo las emisiones de gases de efecto invernadero, así como el uso de recursos naturales”.

Vida activa

Junto a sus nuevas recomendaciones dietéticas, el informe del Comité Científico de la Aesan también promueve actividades físicas dirigidas a distintos grupos de población en función de la edad y con el objetivo de incorporar hábitos saludables que puedan “integrarse” en el trabajo, las actividades deportivas y recreativas o en los desplazamientos, así como en las tareas cotidianas y domésticas. Así, recomienda a toda la población adulta realizar entre 150 y 300 minutos de actividad aeróbica moderada a la semana o el equivalente en actividad vigorosa, disminuyendo el tiempo a entre 75 y 150 minutos. Para la población infantil y adolescente, el Comité Científico propone un mínimo de 60 minutos de actividad física aeróbica moderada al día y, al menos, tres días de actividad física vigorosa a la semana y otro mínimo de tres días semanales de actividades que “estimulen” el crecimiento óseo, esto es aquellas que tienen impacto o saltos o juegos que requieran cargar con el propio peso corporal total o parcial, entre otras.