El presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), Antonio Garamendi, ha asegurado este martes que, aunque hay que esperar a conocer el detalle del acuerdo de Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2023, hay datos que se conocen que “no van ajustados”.
Garamendi también ha calificado de “confiscatorio” e “inconstitucional” el “último impuesto” que el Gobierno ha planteado y que, en la práctica, compensará la bonificación del impuesto de patrimonios que regiones como Madrid y Andalucía bonifican.
Así se lo ha expresado durante un encuentro informativo organizado por ‘El Mundo’, donde ha hecho una primera valoración del acuerdo al que PSOE y Unidas Podemos han llegado en el seno de la coalición de Gobierno de cara a los presupuestos del ejercicio 2023.
“Nos hemos dado un país autonómico pero solo cuando nos interesa, ha señalado Garamendi, en alusión al impuesto acordado en el seno del Ejecutivo. En su opinión, “necesitamos gente para atraerla para invertir, no para que se vaya”.
FISCALIDAD
Además, ha defendido menos tipos y más bases imponibles en materia de fiscalidad y urgió a luchar contra la economía sumergida que, en España, ronda el 24%, frente al 13% de la media Europea. No obstante, puso el ejemplo de la Comunidad de Madrid, donde se sitúa en solo el 14%.
De este modo, el líder empresarial ha rechazado elevar impuestos e insistió en que el planteamiento del Gobierno “no es armonizar, sino centralizar”, para añadir: “Soy español, pero creo en la España de las autonomías”.
En relación con la evolución de la economía, Garamendi auguró que el crecimiento del próximo año no estará en el entorno del 2,3%, como según ha explicado calcula el Gobierno, sino que se situará sobre el 1,5%.
Ha mostrado también su preocupación por las cuentas públicas, porque "si estamos rondando déficits del 4,5% con crecimientos del 4,3%, con un crecimiento del 1,5% o, me da igual, del 2,3%, ¿qué déficit podemos tener y con qué tipos de interés?".
ENERGÍA
Por otra parte, el presidente de CEOE ha criticado la política en materia energética que se ha seguido en Europa y la “dependencia” que existe del exterior. Indicó que España antes era el “hermano pobre” y ahora tiene que ayudar a otros países de la UE ante el corte del suministro de gas por parte de Rusia.
Asimismo, ha lamentado el cierre que se ha hecho de algunas plantas nucleares, energía que ahora se vuelve a considerar por países como Alemania como “verde”. En relación al gas, indicó que “tenemos prohibido qué pasa en el subsuelo” y, en cambio, “estamos encantados” de tener que comprarlo a otros países como Estados Unidos.
Finalmente, ha puesto en valor la importancia del sector financiero para la economía española, al que ha calificado de “la sangre” para que todo lo demás funcione y señaló que millones de pequeños ahorradores en España tienen acciones en grandes empresas del país.
“No somos conscientes en muchos casos de lo que el sector financiero hace por nuestro país”, ha señalado el presidente de CEOE, quien también pidió tratar “entre algodones” a las empresas automovilísticas por el empleo que generan y aprovechar al máximo los fondos europeos.
