Una de cada seis personas en el mundo sufrirá un ictus a lo largo de su vida

Doctora realizando prueba cerebral a un paciente
photo_camera En España, cada año cerca de 120.000 personas sufren un ictus

La Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (Semes) ha advertido de que una de cada seis personas en el mundo sufrirá un ictus a lo largo de su vida, una enfermedad que provoca en España 120.000 nuevos casos al año y 40.000 fallecimientos.

Con motivo de la celebración este sábado del Día Mundial del Ictus, Semes recordó que esta enfermedad supone la primera causa de muerte en mujeres, la primera causa de discapacidad adquirida en el adulto y la segunda causa de demencia.

En España, cada año cerca de 120.000 personas sufren un ictus, de las cuales alrededor de 40.000 fallecen. Además, cerca de un 30% de los pacientes sufre algún tipo de discapacidad tras un ictus. En este sentido, en la actualidad, más de 330.000 españoles presentan alguna limitación en su capacidad funcional por haber sufrido un infarto cerebral, una patología cerebrovascular que, además, supone un coste directo sanitario de dos millones de euros al año y un coste indirecto de 6.500 millones de euros anuales.

CADA SEGUNDO CUENTA

Por todo ello, el coordinador del Grupo de Trabajo Nuero Semes, el doctor Francisco Aranda, ha comentado que “en cualquier reunión que nos encontremos, de cada seis personas que estemos en ella, una sufrirá un ictus”.

Además, el experto ha señalado que “sigue habiendo secuelas en personas jóvenes que han sufrido un ictus durante los meses de pandemia, siendo la patología a nivel carotídeo la más prevalente”.

Sin embargo, ha destacado que “no se le suele dar la importancia que se merece, y aunque vemos que está cambiando la tendencia, debemos tener en cuenta que en un episodio transitorio de alteración neurológica causado por isquemia sin infarto, una 'angina' cerebral (isquemia reversible), la causa más común es el tromboembolismo y prevenir su repetición dependerá de la causa”.

De hecho, entre los accidentes isquémicos transitorios (AIT) que llegan a urgencias, el doctor Aranda apuntó que el 10% tendrá un ictus en dos días y el 15% lo tendrá en tres meses, y el 25% tendrá un evento recurrente en tres meses.

PÉRDIDA NEURONAL

A esto agregó que “en Europa, cada 40 segundos alguien tiene un ictus y fallece uno de cada tres pacientes”. Saber identificar un ictus e identificar la urgencia es clave para poder salvar la vida del paciente, ya que cada minuto que pasa se pierden dos millones de neuronas.

Por tanto, “la cadena de supervivencia (desde el reconocimiento de los síntomas de un ictus, la prealerta a las salas de coordinación, el traslado de los equipos empezando ya a neuroproteger al paciente, prealerta hospitalaria y transferencia efectiva) es fundamental para que el tratamiento definitivo se realice en el menor tiempo posible”, recalcó el doctor Aranda.

En España, en la actualidad, solo a un 25-26% de los pacientes que han sufrido un ictus isquémico se les realiza fibrinolisis o trombectomía: “Por ello, no podemos olvidarnos del equipo de profesionales que se encargan de recuperar lo máximo posible a estos pacientes: fisioterapeutas, logopedas, rehabilitadores, terapeutas ocupacionales, etc.”, concluyó el experto.

SÍNTOMAS

Saber identificar un ictus es clave para poder salvar la vida del paciente. En este sentido, el doctor César Carballo, miembro de Semes Divulgación, comentó al respecto que “el ictus es siempre una emergencia médica y debe llamarse inmediatamente al 112 ante los primeros síntomas, pedir una ambulancia y decir que es un ictus”.

Los síntomas del ictus generalmente se producen de forma brusca e inesperada y, aunque su tipología depende del área del cerebro que se vea afectada, los principales son pérdida de fuerza en cara, desviación de la comisura bucal; pérdida de fuerza en brazos y piernas del mismo lado de forma súbita; trastornos de sensibilidad en cara, brazo o pierna del mismo lado del cuerpo; perdida súbita de visión, total o parcial, en uno o ambos ojos; alteración repentina del habla; dolor de cabeza súbito sin antecedentes o de características o intensidad inhabitual y sensación de vértigo intenso: caídas bruscas, inestabilidad sin causa aparente y acompañados alguno de los síntomas anteriores.