El textil alerta de que “no ha empezado a vender” abrigos por el calor y lamenta que acabarán haciéndolo en las rebajas de enero

Perchero con abrigos colgados
photo_camera El sector explica que, ante la caída de la capacidad de compra, los comercios no han adquirido gran stock

El presidente de Asociación Nacional del Comercio Textil, Complementos y Piel (Acotex), Eduardo Zamácola, asegura, respecto al próximo al 'Black Friday', que duda “mucho” que los comerciantes “hagan promociones agresivas sobre abrigos que no han empezado a vender” por las altas temperaturas y lamenta que “la realidad es que el invierno entra en enero” cuando ya hay período de rebajas.

Así lo ha señalado, en declaraciones a Servimedia, el presidente de la patronal de textil que engloba a empresas como Tendam (Springfield, Cortefiel o Women’secret) e Inditex (Zara, Pull&Bear, Massimo Dutti, Bershka o Stradivarius).

Zamácola ha indicado, respecto al incremento de las temperaturas, que “ya llevamos muchos años así” y que se trata de un “error de concepto” del sector que se comience a vender la ropa de invierno cuando comienza el período de rebajas tras las Navidades.

Así, ha apuntado que “ya no hay dos grandes campañas de primavera-verano y otoño-invierno”, sino “colecciones cápsula” que se van “vendiendo en la medida que la climatología va cambiando”. No obstante, ha enfatizado que hay un “mal endémico” en el sector “muy difícil de cambiar” cuando el consumidor “ya tiene en la cabeza el 'Black Friday' y luego la campaña de rebajas de enero”.

A este respecto, ha señalado que el 'Black Friday' es “realmente peligroso” ya que, aunque el sector lo recibió “muy ilusionado” hace algunos años por las “ventas muy bajas” del mes de noviembre”, ahora “la gente se ha acostumbrado” y el resultado es que “en octubre no compra nada” y, además, “adelanta las compras de Navidad para hacerlo con descuento”.

"NO ES SOSTENIBLE"

El responsable de la patronal ha lamentado que el comercio “se ha dado cuenta de que esta situación no es sostenible”, ya que están sufriendo “igualmente” las consecuencias de la inflación, así como de las inversiones requeridas por el Gobierno como el cierre automático de las puertas de los comercios.

“En teoría tendríamos que incrementar el precio de venta”, indicó Zamácola, quien aseguró que lo ocurrirá es que se produzcan “ofertas descafeinadas”, pero sería “un error” aplicarlas en la ropa de abrigo.

Esta semana Acotex publicó su barómetro mensual correspondiente a octubre, que reveló que las ventas se han incrementado en un 4,2% respecto a 2021, aunque se trata del tercer mes consecutivo en el que el porcentaje es menor que en el mes anterior. El acumulado anual en las ventas se sitúa en el 14,1%.

La patronal indicó en su análisis que este mes se observó “mucho menos afluencia de clientes a las tiendas”, algo que achacan a que “los clientes tienes menos dinero en el bolsillo por el incremento de la luz, el gas, la gasolina, la cesta de la compra, etc. y destinan la renta disponible principalmente a alimentos y pago de suministros e hipoteca quedando muy poco o nada para la ropa”.

PEQUEÑO COMERCIO

En la misma línea que Acotex se han manifestado en declaraciones a Servimedia desde la patronal del pequeño comercio, la Confederación Española del Comercio (CEC), descartando que “vaya a haber grandes promociones y descuentos agresivos, porque los comerciantes ya van muy al límite”. Así, han explicado que “ante la caída de la capacidad de compra”, los comercios “no han adquirido grandes stocks a los que tengan que dar salida ahora con campañas basadas en la reducción del precio como es esta”.

“Cada comercio, en función del sector, tendrá más o menos capacidad, pero en cualquier caso se limitará a determinados artículos y, de manera generalizada, no creemos que vaya a haber grandes descuentos”, han subrayado.

Asimismo, han indicado que desde la CEC nunca han sido “partidarios” de jornadas como el 'Black Friday' porque creen que “todo lo que esté basado en descuentos fuera de la temporada de rebajas, que sí tienen su sentido para dar salida al stock acumulado, no beneficia al comercio”. Así, subrayaron que, según la experiencia de otros años, esta campaña “no cuenta con gran acogida dentro de los comercios más pequeños y quienes sí se adhieren, se ven en su mayoría arrastrados a hacerlo”.