Cae una trama que facilitaba la entrada ilegal de inmigrantes pakistaníes

Según ha informado este jueves la Policía, han sido detenidas ocho personas en Alicante, Barcelona, Huesca y La Coruña
photo_camera Según ha informado este jueves la Policía, han sido detenidas ocho personas en Alicante, Barcelona, Huesca y La Coruña

La Policía Nacional ha desarticulado una organización criminal que facilitaba la entrada irregular en España de inmigrantes pakistaníes, que llegaban a Barcelona desde Bosnia-Herzegovina.

Según ha informado este jueves la Policía, han sido detenidas ocho personas en Alicante, Barcelona, Huesca y La Coruña durante una operación en la que se han practicado dos entradas y registros y tres inspecciones de trabajo, al tiempo que se han intervenido ocho teléfonos móviles, dispositivos de almacenamiento informático y diversa documentación.

La red desarticulada organizaba los viajes clandestinos desde Bosnia-Herzegovina hasta España por vía terrestre, a través de la ‘ruta de los Balcanes’, por lo que cobraban entre 12.000 y 20.000 euros a cada uno de ellos.

El trayecto de los inmigrantes terminaba en Barcelona, donde la organización les buscaba alojamiento y transporte hasta La Coruña y Huesca para trabajar irregularmente como empleados de restaurantes y supermercados.

A PIE POR LOS MONTES

La ‘ruta de los Balcanes’ es usada por personas que huyen de países como Pakistán e Irán hasta Turquía. Pasan luego a Bosnia-Herzegovina y acceden luego a Croacia a la espera de poder cruzar hacia otros países europeos.

Miembros de la trama conocidos como ‘pasadores guiaban a los inmigrantes a pie a través de los montes que separan Bosnia y Croacia, de donde pasaban a Italia y se dirigían luego a Barcelona. Este último trayecto lo realizaban en vehículos de miembros de la organización asentados en España, llegando a pagar hasta 20.000 euros por todo el trayecto.

Una vez que llegaban a la capital catalana, otros miembros de la organización se encargaban de su alojamiento y transporte hacia Huesca y La Coruña para trabajar de forma irregular en supermercados y restaurantes, mientras les gestionaban su situación administrativa, solicitando falsamente protección internacional o arraigo social. Para ello el grupo criminal les facilitaba contratos de trabajo y empadronamientos simulados.