FOTORREPORTAJES

El Autorretrato de Goya se llena de grafitis y colores neón en Santa Engracia

Cuando Goya pintó su Grabado del Autorretrato allá por 1797 nunca hubiese imaginado que su busto en tamaño gigante llenaría las calles de su amada Zaragoza. O quizás sí, pero no que lo haría lleno de graffitis, de las formas y los colores más picassianos o con la apariencia del mismísimo Joker. Pero Goya fue un revolucionario en el arte igual que lo es la exposición que ya se puede disfrutar en la plaza Santa Engracia y que está compuesta por doce esculturas pintadas por otros tantos artistas aragoneses.