En base a un estudio realizado por el Ayuntamiento de Huesca, en la localidad oscense existen 5.120 posibles viviendas vacías. Un número elevado que representa el 18% de las 27.771 viviendas que hay en la ciudad. Según ha explicado el concejal de Vivienda, Fernando Justes, el objetivo es “facilitar su salida al mercado o a una bolsa de alquiler y conocer su situación”.
El estudio se ha realizado en dos fases gracias a una subvención del Inaem y la concejalía de Vivienda. “No queremos expropiar la vivienda a nadie”, ha reconocido Justes, sino “crear mecanismos y herramientas para dar respuesta a esta demanda como ya se ha hecho en otras ciudades”. Los barrios con mayor índice de viviendas vacías de la ciudad de Huesca son el de San Lorenzo, Santo Domingo y el Casco Viejo.
Los precios de las viviendas se han disparado y ya no solo afectan a personas en riesgo de exclusión, sino también a jóvenes que desean emanciparse, personas mayores, familias con pocos recursos, etc. “Constituyen un problema social y son una perdida de recursos si existe una demanda insatisfecha, se trata de un recurso inutilizado”, reconoce el concejal de Vivienda.
Fernando Justes ha señalado que en otras ciudades “se contabilizan como viviendas vacías únicamente las que no tienen padrón ni consumo”, pero estos datos “se aproximan más a la realidad”. Para la elaboración del estudio se han cruzado los datos relativos al padrón y al consumo de agua en las viviendas.
El resultado han sido cinco tipologías: Sin padrón y con consumo cero (496 viviendas), sin padrón y con consumo bajo (617 viviendas), con padrón y consumo cero (1461 viviendas, con padrón y consumo bajo (2642 viviendas). El consumo bajo se considera a un gasto inferior a los 15 metros cúbicos anuales, “el mínimo real para poder vivir”. Por último, se ha descartado el quinto listado basado en los 164 contadores comunitarios por su complejidad. Además, desde la concejalía han apuntado que existen 6012 viviendas sin empadronados y 95 inmuebles que pertenecen a los bancos.
Futuras medidas
Desde el Ayuntamiento han apuntado una serie de medidas para revertir la situación, incentivar la salida al mercado de dichas viviendas y conocer las causas de su situación. Las medidas, que no tienen fecha para su implantación, son: Subvencionar los seguros del hogar, ofrecer un servicio de mediación, garantizar el pago mensual a los propietarios del alquiler, garantizar las buenas condiciones de la vivienda al final de contrato y subvencionar la rehabilitación a bajo-interés.
