El Ayuntamiento de Quicena (Huesca), junto a Podoactiva como principal patrocinador, ha organizado una nueva edición de la trail en el castillo de Montearagón. La “Podoactiva Montearagón piedra a piedra” buscará reivindicar esta pieza del patrimonio histórico aragonés, ahora casi en ruinas, con una serie de pruebas deportivas los próximos 14 y 15 de septiembre.
Hasta cinco deportes diferentes se darán cita durante ese fin de semana en las inmediaciones del castillo, con las pruebas de trail como principales protagonistas. Una media maratón, una carrera de nueve kilómetros, y una andada con un recorrido cómodo son algunas de las actividades que propone la organización de este evento.
Pero además de correr, el fin de semana incluirá una cronoescalada en bici al castillo para los amantes del ciclismo, un “crosstraining castrense” para poner a prueba la condición física de los participantes, un torneo de golf especial dentro de la Liga de Golf Guara y una concentración de aficionados al vuelo en paramotor, que se acercarán al castillo desde el aire.
Un completo abanico de actividades que tiene como objetivo devolver al castillo de Montearagón la relevancia histórica que ha tenido durante siglos en Aragón. Es lo que ha defendido el alcalde de Quicena, Javier Belenguer, quien cree que el castillo debería, por esta relevancia histórica, “estar la altura de monumentos como San Juan de la Peña o el castillo de Loarre”.
El Ayuntamiento de Zaragoza es otro de los colaboradores en la prueba, después de que como ha explicado su alcalde, Jorge Azcón, “Zaragoza quiera ser motor de todo lo que ocurre en Aragón”. “Nos han pedido que estemos y estamos encantados”, ha defendido Azcón, recordando que se trata de un evento organizado por un ayuntamiento como el de Quicena y patrocinado por “una importantísima empresa de la Comunidad que es Podoactiva”.
Fin de semana medieval
Además de las pruebas deportivas, Quicena completará la inmersión histórica durante ese fin de semana con un marcado ambiente medieval. Los dos días, el pueblo contará con una decoración medieval, recreaciones históricas y actuaciones de grupos de música medieval como Lurte.
Un viaje a la edad media que también llegará desde el paladar, con la apertura de tabernas medievales y puestos de artesanía y gastronomía medieval repartidos por las calles de Quicena.
