La Cámara Agraria de Huesca denuncia una campaña de "acoso y derribo" contra el sector

Celma se ha referido también a los ataques de oso y lobo que sufren las explotaciones
photo_camera Celma se ha referido también a los ataques de oso y lobo que sufren las explotaciones

La Cámara Agraria Provincial de Huesca ha emitido un comunicado para denunciar su “profunda preocupación” ante lo que consideran una campaña de “acoso y derribo” contra el sector agroalimentario en los últimos meses. Consideran que, en medio de la lucha de la España Vaciada, “se están dinamitando con auténtica saña” las herramientas que permitirían la subsistencia del medio rural.

En este sentido, consideran que es “imposible” sobrevivir en los pueblos “sin una actividad económica viable”, que pasaría “de manera inevitable” por la agricultura y la ganadería. Unos sectores que, han añadido, “garantizan uno de los aspectos más vitales del ser humano: la alimentación”.

Por ello, critican la aparición de noticias “de turistas indignados con el canto del gallo o el olor del ganado” o de “cruzadas contra la instalación de granjas”, provenientes además de “vecinos cuya vida laboral es totalmente ajena a la actividad económica real del pueblo”, además de una legislación que se convierte en “una auditoria continua tan exhaustiva y burocrática que roza lo insostenible” y “estudios de dudosa procedencia que colocan a la carne como uno de los principales causantes de muchos de los males de esta sociedad y del ser humano”.

En definitiva, desde la entidad agraria sostienen que la España Vaciada seguirá desapareciendo si “los habitantes que en ella todavía resisten ven como imposible el desarrollo de una actividad económica relacionada con la agricultura o la ganadería”. “Olvidamos que el agricultor es el principal garante del medio, ya que en él se encuentra su futuro, y que sin él lo rural está abocado al abandono con los múltiples problemas que ello conlleva”, han resaltado, para concluir rompiendo una lanza “defensa del agricultor, del ganadero, del medio rural y en contra de esta moda pujante en la que el sector primario, vital para la supervivencia en todos los sentidos, está siendo demonizado hasta niveles intolerables”.