El presidente del Gobierno de Aragón, Javier Lambán, ha afirmado que la DGA y la Diputación de Huesca (DPH) están “poniendo toda la carne en el asador” para la reapertura de Candanchú.
Lambán ha señalado que la cuestión de la pista de esquí “no es el problema de una empresa privada” sino de “las repercusiones negativas” que tendría la no reapertura de las pistas para los ciudadanos del valle del Aragón.
El presidente ha afirmado que junto a la DPH “se están dejando la piel” para encontrar una solución “sin dejar de escatimar recursos”. Ha explicado que las relaciones entre Administración y empresa privada pueden vivir “un cierto desacuerdo” ya que, según ha explicado, “la empresa entiende que la Administración puede actuar de la misma forma que ella y no asumen que la Administración está sometida a controles, a leyes y normas cada vez más estrictas que son absolutamente infranqueables. Es ahí donde nos tenemos que poner de acuerdo”.
Lambán considera que han propuesto a la empresa de Candanchú una “solución que creemos que es la óptima”, afirma que están dispuestos a proponer otras soluciones “siempre con el control de Intervención y “el respeto absoluto a la legislación”.
