La asociación de vecinos de Cerler ha exigido al Ayuntamiento y a Aramón una reunión conjunta en la que buscar soluciones al deterioro de la localidad. Ante la «constante» confusión de responsabilidades, reclaman un encuentro a tres bandas para tener respuestas a sus preguntas y adquirir el compromiso firme de actuación, algo que creen que «no es mucho pedir». «No podemos seguir perdiendo el tiempo llamando a una y otra puerta, esperando incansablemente a que algún día alguien nos dé la solución al deterioro absoluto de nuestro pueblo. Solicitamos con urgencia al Ayuntamiento para que presione a Aramón a cumplir con su obligación o, en su defecto, a ejecutar subsidiariamente», han manifestado.
El alcalde de Benasque, Cerler y Anciles, José Ignacio Abadías, ha reconocido públicamente en varias entrevistas concedidas a diversos medios de comunicación que «la Asociación tiene toda la razón del mundo porque tiene unos servicios deficitarios». Abadías ha asegurado que la responsabilidad de terminar, después de 50 años, la urbanización de Cerler es exclusivamente del Grupo Aramón.
Y mientras la pelota «pasa de tejado en tejado», han denunciado, el «hartazgo histórico» de los vecinos y propietarios de viviendas suma medio siglo de vida. «Cerler ha sido durante 50 años (y sigue siendo hoy) un pueblo con apartamentos, casas, plazas hoteleras, restaurantes, bares, tiendas, etc…. pero sin aceras, depuradora, sin tomas de agua para los bomberos, calles parcheadas y no asfaltadas, sin un depósito de agua que garantice el suministro, sin farolas, contenedores desbordados y olores fecales», han expuesto.
Así, «vecinos y turistas deben caminar con linternas para ser vistos por los coches que circulan por la zona», han añadido, siendo «una constante» ver a «familias con carritos de bebé andando por la carretera a oscuras porque no hay aceras ni iluminación, con el consiguiente problema de seguridad». «Esta es sólo una pequeña parte de la dejadez, del desconcierto de quienes viven allí. Crecen las quejas de los turistas que se alojan y consumen en sus negocios mientras el Ayuntamiento y Aramón se sortean la autoridad y responsabilidad de quienes quieren seguir viviendo allí», han afirmado los vecinos.
De esta forma, la asociación se compromete con el Ayuntamiento y con el Grupo Aramón a facilitar el lugar, el día y la hora de dicho encuentro y a «colaborar y guiar la reunión» con el único fin de «poder aclarar a qué puerta deben llamar para ser atendidos como ciudadanos que contribuyen sin excepción a las arcas públicas».