Los vecinos del Perpetuo Socorro de Huesca reclaman más presupuesto para el nuevo centro de salud

La fachada del centro de salud del Perpetuo Socorro en Huesca
photo_camera Desde su apertura en 1986, las atenciones han pasado de 10.000 personas a más de 16.000

Cada viernes desde hace dos años los vecinos del Perpetuo Socorro de Huesca salen a la calle para reclamar un centro de salud digno para un distrito en crecimiento constante. Tras 40 años de reivindicaciones y con la documentación técnica necesaria, ahora piden una partida presupuestaria suficiente para llevar a cabo el nuevo centro de salud.

El pleno del Ayuntamiento de Huesca en 2017 acordó la cesión al Gobierno de Aragón de una parcela de 900 metros cuadrados para la construcción del Centro de Salud, un suelo que pertenecía a la antigua cárcel de la localidad. En mayo de 2022 se adjudicó la redacción del proyecto de ejecución de instalaciones, de actividad y estudio de seguridad y salud para la construcción de dicho centro, proyecto que salió a licitación por 77.440 euros.

Según la Asociación Vecinal del Perpetuo Socorro: “El Gobierno de Aragón dispone de proyecto, pero falta dinero para licitación de la obra. Nuestra petición es que se dote de presupuesto ahora que ya se tiene la documentación técnica para que se puedan ejecutar las obras de construcción y que se incluya la partida en los presupuestos de 2023”.

EL CENTRO, EN MALAS CONDICIONES

El centro abrió en el año 1986 y abarca tres barrios de Huesca en crecimiento: Santo Domingo, San Martín, Casco Viejo y Perpetuo Socorro. Fue construido para la atención de 10.000 personas y en la actualidad atiende a más de 16.000 de la zona Este de la ciudad. Desde su apertura, se ubica en unos bajos de propiedad privada a la que se debe aportar alquiler y cuya vigencia vence en 2026. "Es un espacio insuficiente, con consultas pequeñas y sin ventilación. Falta espacio para todos los profesionales", han trasladado desde la Asociación Vecinal.

"Hay malos olores y caídas del falso techo en varias ocasiones. Instalaciones precarias a las que se les une la falta de seguridad". "La pandemia añade más precariedad, ya que no se puede mantener la distancia de seguridad en prácticamente ninguna consulta", continúan.

Tras acudir al Justicia de Aragón, ha reconocido nuestra demanda; ha constatado in situ la falta de espacio y precariedad de las instalación". La Asociación ha pedido que a la hora de hacer el presupuesto, “se tenga en cuenta esta necesidad reconocida por instituciones, partidos y asociaciones ciudadanas". "Nos sentimos maltratados y ninguneados", han alegado.