La residencia de salud mental para jóvenes no se ubicará finalmente en Huesca

El acuerdo para ubicarla en la residencia sacerdotal se terminó truncando
photo_camera El acuerdo para ubicarla en la residencia sacerdotal se terminó truncando

El Gobierno de Aragón ha descartado finalmente situar la residencia infantojuvenil para trastornos mentales en la provincia de Huesca. Así lo ha confirmado en las Cortes la consejera, Sira Repollés, que ha pedido cautela al PP al preguntarle si ahora la ubicación va a ser Movera y si estará a cargo de la Fundación Rey Ardid. Lo que sí mantiene Repollés es el compromiso de que se esté operativa en el primer semestre del año con quince camas en un principio y “entre 16 y 20 profesionales no sanitarios” y tres especialistas de salud mental.

Según ha explicado, se han barajado “decenas de ubicaciones” en colaboración con el Ayuntamiento. La residencia sacerdotal de la plaza de la Catedral fue la escogida, si bien en el último momento el acuerdo se truncó, como también confirmaron fuentes del Obispado a este medio. Tras no acordar la compra, alquiler o cesión del edificio, “céntrico y próximo a centros educativos para la reinserción de los pacientes”, la DGA continuó buscando alternativas, que ahora salen de la provincia oscense.

“Ni está en Huesca ni se la espera”, ha criticado la popular Carmen Susín, quien considera que “se lanzaron a prometer sin haber hablado con nadie, ni los servicios de Psiquiatría ni el gerente del sector”. “Le preocupa más el titular que la salud”, ha añadido.

Desde el PP opinan que el espacio en la capital oscense tampoco era el indicado, algo que Repollés niega amparándose en el criterio de los técnicos. La nueva ubicación, ha remarcado la consejera, también cumple esas especificaciones, sin querer deslizar más detalles “hasta que se firme”. Lo que sí se conoce es la inversión que se llevará a cabo, de 1,5 millones de euros.