Una estación semisoterrada y “oculta” en el paisaje: así quedará Canal Roya tras la unión de Astún y Formigal

Este proyecto supondrá instalar una estación en cada centro pirenaico, en Astún y Formigal, y una intermedia en pleno Canal Roya
photo_camera Este proyecto supondrá instalar una estación en cada centro pirenaico, en Astún y Formigal, y una intermedia en pleno Canal Roya

La unión de las estaciones de esquí de Astún y Formigal continúa su curso administrativo después de obtener la pasada semana la declaración de interés autonómico. Nada más aprobarse en Consejo de Gobierno, Aramón presentó la solicitud del Plan de Interés General de Aragón (PIGA) y de la declaración de interés ambiental (que no es obligatoria al estar incluida en el propio PIGA), y cuya tramitación prevé alargarse durante nueve meses. En cualquier caso, desde el grupo confirman que no habrá ningún problema para llegar a tiempo a ejecutar la obra en el plazo exigido para no perder los 26 millones de fondos europeos, antes del 31 de diciembre de 2025, siempre que el proyecto no acabe judicializado.

En concreto, este proyecto supondrá instalar una estación en cada centro pirenaico, en Astún y Formigal, y una intermedia en pleno Canal Roya, entre el Ibón de las Lagunas Negras y el Pico Baguer, que quedará “oculta” en el paisaje. Todas ellas tendrán un recubrimiento vegetal para tratar de mimetizarse con el ambiente y reducir el impacto visual y paisajístico, que, no obstante, reconocen que será “severo”. No habrá ningún desarrollo urbanístico más ni edificios anexos, y quedará una pista forestal para acceder al puesto.

Además, y para reducir el impacto en el terreno, todas las torres se amoldarán mediante medios aéreos, llevando el hormigón a través de helicópteros. En total, el proyecto presentado por Aramón supone la instalación de 37 pilonas, aunque desde el grupo aseguran que en el diseño final se reducirá esa cifra. Además, garantizan que restablecerán el terreno a su estado original en todas las zonas que hayan podido quedar dañadas durante la construcción.

Este será el aspecto de la estación que se construirá en Astún

Para llevar a cabo la conexión entre Astún y Formigal se pondrán en funcionamiento hasta 116 cabinas de diez plazas sentadas, con una capacidad total de transporte de 2.400 personas cada hora, y cuyo precio vendrá incluido en el ForFait. El trayecto, prácticamente en línea recta, durará un poco menos de 15 minutos, y desde Aramón cifran en 14 millones las toneladas de CO2 que se evitará enviar a la atmósfera por la movilidad de vehículos. En verano se podrá bajar del telecabina en la estación intermedia, la de Canal Roya, con el objetivo de desestacionalizar el turismo y favorecer el turismo.

LA OPCIÓN DE MENOS IMPACTO

Asimismo, desde Aramón sostienen que la opción elegida es la que supone un menor impacto sobre Canal Roya, ya que las pilonas tendrían una altura de entre 11 y 17 metros y apenas unos centímetros de diámetro, mientras que la estación intermedia quedaría parcialmente oculta en el paisaje. “No ampliamos zonas esquiables, sino que hacemos un transporte sostenible que conecta dos valles con nos impactos económicos y sociales de una magnitud tremenda”, exponen.

Una de las posibles alternativas era la instalación de un sistema tricable o 3-S, pero ello, explican, tendría un impacto visual “muy superior”, con unas tres o cuatro torres de hasta 90 metros que “se verían hasta en Perpiñán”, aseveran desde el grupo, con mayor afección sobre los aves y la fauna. Además, su coste se incrementaría hasta los 68 millones de euros más IVA, por encima de los 34 millones de la opción elegida.

La estación de Formigal también quedaría mimetizada con el paisaje nevado en invierno y la vegetación en verano

Otra cuestión, que ya adelantó el presidente de Aragón, Javier Lambán, es la “reversibilidad” de la instalación, una idea que reiteran desde Aramón. “Igual que las montamos con un helicóptero, si llega un día que no tienen sentido, se podrán quitar y dejar el monte tal y como estaba”, exponen en el grupo.

Sin duda, entre los argumentos más exhibidos por las asociaciones y opiniones contrarias al proyecto es el avance del cambio climático y la falta de nieve que se espera para las próximas décadas, con temporadas de esquí más cortas y mayor uso de la innivación artificial. En este sentido, desde el grupo mantienen que, a día de hoy, se está esquiando en zonas donde no se podía hace cien años, y que todavía se desconoce la tecnología que habrá en 50 años para adaptarse a la situación meteorológica.

“NO INVERTIR NO ES UNA OPCIÓN”

De hecho, desde Aramón lanzan un mensaje claro: “no podemos quedarnos quietos”, porque los principales competidores sí están invirtiendo importantes cantidades, generando amplísimos dominios esquiables que abocarían a las estaciones más pequeñas a la desaparición o a depender de las subvenciones públicas. “Grandvalira (Andorra) nos lleva 20 años de ventaja, con un destino de más de 200 kilómetros que ya está mirando a otras zonas. Baqueira tiene un proyecto de crecimiento. En Sierra Nevada tienen un plan de 400 millones hasta 2030. No invertir no es una opción”, ha detallado el director de Formigal, Antonio Gericó.

En verano, los visitantes se podrán bajar en esta estación para hacer turismo por del entorno de Canal Roya

Uno de los objetivos del proyecto es ampliar la atracción de turismo internacional. Actualmente, el 96% de los clientes es de procedencia nacional y apenas un 4% procede de fuera de las fronteras españolas, que son los que garantizan estancias largas, de seis días. “Tenemos un mercado saturado en los primeros días, pero una infrautilización brutal entre semana”, ha afirmado Gericó, que sitúa al dominio esquiable resultante en el “TOP10” en Europa.

En esta línea, la consejera de Economía y presidenta de Aramón, Marta Gastón, ha explicado que la compañía lleva trabajando en este proyecto desde 2021, cuando se hizo público que existirían estos fondos europeos, y que ya se han invertido unos 400.000 euros en diversos informes y estudios sobre avalanchas, flora y fauna o innivación, entre otros, para llegar a tiempo. “Estamos más que seguros que estamos en tiempo suficiente para acometerlo y verlo realidad”, ha confirmado, reiterando que esta opción es la que ofrece una mejor valoración de todas las propuestas.