Dicen que nunca llueve a gusto de todos. Y, sino que se lo digan a los 3.000 fanáticos oscenses de Bob Dylan que, tras esperar que el calendario señalase el 17 de junio, se quedaron sin escuchar las canciones del artista estadounidense debido a las intensas lluvias que azotaron a la ciudad de Huesca.
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Eran muchos los que aguardaban a las puertas de la plaza de toros de la ciudad armados con tan solo un paraguas contra el aguacero. Sin embargo, las puertas de la arena tan solo se abrieron para que los guardias de seguridad saliesen del burladero hacia las 21.40 para comunicar la suspensión del concierto.
Y es que a pesar de los trabajos de drenaje del personal de servicios generales del Ayuntamiento y los bomberos, no fue posible acondicionar el recinto. El agua acumulada superaba el palmo y las planchas de césped extendidas delante del escenario para las sillas quedaron empapadas.
Tras la cancelación, la promotora del concierto remitió un comunicado a los compradores de entradas explicando que se procedería a la devolución del importe o bien se canjearía la entrada para otros recitales de Dylan. Concretamente serían entradas para los conciertos en San Sebastián, los próximos lunes y martes, y en Logroño el miércoles.